Emprendimiento “Corazón de Oveja” en Tolhuin: Un oficio que une tradición y creatividad

Doris es la dueña de “Corazón de Oveja”, un emprendimiento ubicado en Tolhuin que se dedica a transformar la lana de oveja en productos únicos. A través de un proceso artesanal que va desde la obtención de la lana hasta el producto final, Doris ha logrado crear una propuesta que no solo resalta la riqueza natural de la Patagonia, sino que también promueve el arte textil de la región.

“Trabajo con todo el proceso que es la lana de oveja, desde el momento de la esquila, hasta el producto terminado”, explica Doris, quien comparte con entusiasmo los detalles de su oficio. El proceso comienza con la recepción de la lana cruda, que llega con impurezas y espinas, que Doris se encarga de limpiar meticulosamente. “La lavo con detergente neutro, la pongo a secar al sol y viento, lo que toma de 4 a 5 días. Luego, viene el cardado, el hilado, el teñido, y finalmente, el tejido”, comenta.

 

Este oficio tiene raíces familiares, y Doris recuerda con cariño cómo comenzó a los 9 años. “Acompañé a mi mamá a un taller de tejido, donde una señora tejía medias con cinco agujas. Fue allí cuando me llamó la atención el trabajo manual y decidí aprender por mi cuenta. Desde entonces, me apasionó el tejido y empecé a buscar libros y revistas para aprender más”, relata.

 

Hoy en día, Doris se dedica a crear una variedad de productos, que van desde tapices tejidos en telar hasta prendas de vestir como chompas, chalecos, ponchos, medias, boinas, gorros y carteras, todos elaborados con la lana de oveja. “Me encanta innovar, siempre le doy mi toque personal a cada pieza”, asegura.

 

En cuanto a lo que más le piden sus clientes, Doris menciona que el hilado de lana y los vellones teñidos son los productos más demandados. “La gente se sorprende por los colores vibrantes que logro al teñir la lana, y cada vez más, me buscan en las ferias y en mi local”, señala.

 

Aunque la mayor parte de sus ventas se realizan a nivel local, Doris también ha logrado exportar hilado a Uruguay. “A partir de 2025, quiero hacer la habilitación comercial y expandir mi negocio a través de redes sociales. Estoy trabajando en los trámites para poder exportar legalmente, y así ampliar la distribución de mis productos”, afirma con optimismo.

 

Además de su negocio, Doris también comparte su conocimiento con otros, enseñando el oficio a quienes se interesan en aprender. “Vienen personas de Ushuaia a tomar clases los sábados. Para ellas, aprender este oficio es también una forma de generar ingresos. Me encanta ver el entusiasmo con el que se suman a esta propuesta”, dice Doris con satisfacción.

 

El trabajo de Doris en “Corazón de Oveja” es un ejemplo de cómo un emprendimiento puede fusionar tradición, creatividad y el potencial de exportación, contribuyendo al desarrollo económico y cultural de la región. Ella invita a todos aquellos interesados en descubrir el arte de trabajar con lana de oveja a acercarse a su taller, ubicado en el corazón de Tolhuin.  La lana de la Patagonia tiene un valor único, y los invito a atreverse a aprender y aprovechar las oportunidades que nos ofrece la región”, concluye.