Escuelas rurales fueguinas de Argentina y Chile obsequian banderas tejidas en lana al Papa Francisco

Alumnos de las escuelas rurales de Estancia Sara (Argentina) y de Pampa Guanaco -Timaukel- (Chile) confeccionaron en un telar las banderas de ambos países, la que fue enviada a Cancillería argentina con una carta firmada por ambas escuelas en que solicitan que se le haga llegar al Papa Francisco, en el marco de los 40 años del Tratado de Paz y Amistad que puso fin a un diferendo entre las dos naciones por islas del Canal Beagle.

A días de conmemorarse el cuadragésimo aniversario del Tratado de Paz y Amistad de 1984 y por iniciativa del Cónsul General de Chile en Río Grande, Lic. Roberto Ruiz, dos escuelas rurales de Tierra del Fuego, una en Pampa Guanaco en Timaukel (4 alumnos), y la Escuela Provincial N° 11 ‘Pioneros Fueguinos’ de Estancia Sara (7 alumnos), emprendieron la tarea de tejer dos banderas con lana fueguina que luego unieron en un cuadro con dos manos y enviaron a Su Santidad Papa Francisco.

Tras semanas de trabajo y enmarcado en lenga fueguina por la “Vidriería Argentina” de Río Grande, la obra fue despachada a la Cancillería argentina, con el pedido de las directoras de ambas escuelas rurales que sea derivada a Su Santidad Papa Francisco, como un homenaje del territorio de aquel conflicto, a la unión entre dos pueblos hermanos que apostaron a la paz y a una construcción común del progreso para el devenir de los tiempos.

 

“Las banderas representan la hermandad y la identidad entre los dos pueblos”

 

La directora de la Escuela Pampa Guanaco, Gida González, señaló que la colaboración comenzó con la visita de la profesora argentina Natalia Camaño de la Escuela N° 11 ‘Pioneros Fueguinos’, quien con dos colaboradoras enseñó la técnica del telar. El entusiasmo y la participación de los alumnos y apoderados fueron fundamentales en este proceso. “Realmente fue un trabajo muy lindo, excepcional, donde todos cooperamos, donde todos pusimos todo nuestro amor, nuestro cariño, nuestro empeño”, expresó González. Este esfuerzo conjunto no solo resultó en la creación de dos hermosas banderas, una chilena y otra argentina, sino que también fomentó un sentido de comunidad y pertenencia fueguina del alumnado. El resultado de esta colaboración fue un trabajo excepcional, que refleja la dedicación y el compromiso de todos los involucrados. Las banderas, elaboradas con esmero, no solo son un símbolo de la amistad entre Chile y Argentina, sino también un testimonio del esfuerzo colectivo y la creatividad de los estudiantes. “El resultado, como lo pueden ver, es precioso, maravilloso, un trabajo muy bien elaborado, algo fantástico realmente”, destacó finalmente la directora Gida González.

 

“Estamos en una misma isla y todos somos fueguinos”

 

Por su parte, la directora de la Escuela Provincial N°11 ‘Pioneros Fueguinos’ Sonia Lameiro, destacó que “ha sido un trabajo muy lindo, principalmente porque cuando conocimos al Cónsul chileno en una actividad escolar, en una salida didáctica al Hogar San Vicente de Paúl, lo invitamos a un evento el 25 de mayo de este año. Él fue y quedó fascinado con nuestra escuelita, le gustó mucho cómo son las escuelas rurales y nos conectó con Pampa Guanaco”, relató la Directora.

Detalló que “comenzamos de manera virtual, enviando fotos, videos para que los chicos se conozcan y nosotros, los docentes, nos conozcamos. Luego hubo videollamadas y el Cónsul nos propuso la idea de una actividad que recordara los 40 años del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, que fuera algo importante y que hiciésemos algo entre las dos escuelitas hacer esta actividad para enviar al Vaticano”.

Recordó que a partir de ahí “hablamos con Gida (la directora y profesora de la escuela de Pampa Guanaco), y acordamos hacer dos banderas en telar, que es nuestra especialidad, una de Argentina y otra de Chile, unidas con las manitos entrelazadas en son de paz para que continúe la paz como hermanos y entonces la profesora de Tecnología, Natalia Camaño, junto con la coordinadora Florencia Ojeda, el coordinador del secundario y otra profesora más, Susana Igor, decidió ir a explicar cómo era la técnica de telar a Pampa Guanaco”.

Esta iniciativa no solo celebra un hito importante en la historia de las relaciones entre Argentina y Chile, sino que también sirve como un recordatorio del poder de la educación y la colaboración en la construcción de un futuro más unido. La Escuela Pampa Guanaco y la Escuela 11 han demostrado que, a través del trabajo en equipo y la creatividad, es posible fortalecer los lazos de amistad y respeto entre las naciones. Este tipo de actividades son esenciales para cultivar un espíritu de paz y cooperación en las nuevas generaciones, asegurando que el legado del Tratado de Paz y Amistad perdure en el tiempo.