Estudiantes de Río Grande promueven la tenencia responsable de mascotas

En la ciudad de Río Grande, un grupo de estudiantes de la Escuela N° 8 General San Martín ha desarrollado un proyecto educativo que busca concientizar a la comunidad sobre la importancia de la tenencia responsable de mascotas. La iniciativa surgió durante una clase de prácticas de lenguaje, donde los alumnos debatieron sobre un incidente en el que unos perros atacaron a llamas en un club de campo local. A partir de ese hecho, los estudiantes decidieron investigar el comportamiento de los perros y se dirigieron al lugar del incidente para entrevistar a los encargados y esclarecer lo sucedido. A través de esta experiencia, surgieron diversas hipótesis que los niños se propusieron investigar y contrastar.

Estuvieron visitando la radio los alumnos Emiliano Fernández (9), Kamila Montes (10), Benicio Teuly (9). Y los docentes Silvia Komisarski y Emanuel Gutiérrez.

Un proyecto con propósito

El proyecto, titulado “El perro es mi amigo, pero enemigo de los demás”, fue una idea de los propios alumnos. Según comentaron, eligieron este nombre porque refleja la contradicción entre la cercanía de los perros con los humanos y su posible agresividad hacia otros animales.

Benicio, uno de los estudiantes de nueve años, compartió su aprendizaje: “Aprendí que no hay que hablarle mal a un perro, porque si no, ese perro después se vuelve agresivo y ataca a diferentes tipos de razas o a otros animales, inclusive humanos. Y después, si lo tratás bien y le hablás bien, ese mismo perro, en vez de ser malo, va a ser bueno y va a hacerte caso”.

El proyecto no solo se limitó a la investigación, sino que también incluyó una campaña de difusión a través de un código QR creado por los alumnos para compartir información sobre tenencia responsable con la comunidad. Además, los estudiantes realizaron una acción solidaria junto a sus familias, fabricando cuchas y comederos con materiales reciclados para donarlos a protectoras de animales que no reciben suficiente apoyo.

Un esfuerzo comunitario

Silvia, una de las docentes involucradas, destacó el trabajo en equipo que hizo posible el éxito del proyecto. “Trabajamos todo con materiales reciclados, cajones, colchones donados, y también botellas y bidones para los comederos. Participó todo el salón, junto a las familias, y por ahora hemos hecho entrega de las cuchas a una protectora, pero la idea es seguir la semana que viene con otras donaciones”, explicó.

Este proyecto ha tenido un impacto significativo no solo en la escuela, sino también en la comunidad de Río Grande, al promover valores de responsabilidad y cuidado hacia los animales. “Creemos que estamos aportando nuestro granito de arena para que estos animalitos tengan una mejor calidad de vida”, concluyó Silvia.