EXCLUSIVO: Venta de viviendas de ATE, detalles de la denuncia de esta estafa

La causa judicial donde se investiga la estafa cometida a varias personas en Ushuaia, a quienes les “vendieron” departamentos ubicados en la urbanización del Río Pipo, y que eran de un plan del gremio de ATE, avanza con varias medidas. AIRE LIBRE FM tuvo acceso a la denuncia que radicó el dirigente Carlos Córdoba, y a otras medidas del juez. Aparecen como imputados Daniel Belbey (quien se suicidó cuando explotó este escándalo), Miguel Arana y su pareja Gisela Edith Escobar. Se ordenó un embargo millonario.

Trascendieron los detalles de la denuncia radicada por el secretario gral. de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Carlos Córdoba, respecto de la estafa que se cometió en la ciudad de Ushuaia, con la venta de varios departamentos que se ubican en la zona del Río Pipo, urbanización que esta a cargo de este sindicato y del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).
Al presentarse como denunciante en Tribunales, Córdoba recordó que las gestiones para este plan de viviendas en el Río Pipo comenzaron en el año 2011, que se contó con un listado de aspirantes previo, el cual se realizó con sorteo y escribano público, que luego fuera remitido al IPV a fin de la realización de las obras.

LOS RUMORES Y REDES SOCIALES

El dirigente sostuvo que en ATE se había designado a Miguel Arana como presidente de la Comisión de Viviendas del gremio y a Daniel Belbey como subsecretario de Acción Social, con la responsabilidad de la Comisión de las Viviendas presididas por Arana.
Mas adelante, dijo Córdoba que a comienzos del 2017 tuvo conocimiento -a través de terceras personas y por las redes sociales-, sobre publicaciones y rumores que habrían involucrado a su persona, al gremio de ATE, pero además a Arana y Belbey en una estafa. Agregando que esas versiones aseguraban que estarían realizando ventas de viviendas a adjudicar, y que habría una “inmobiliaria fantasma” donde se vendían los futuros departamentos, recibiendo a cambio dinero de personas totalmente ajenas a ATE, siendo imposible que tengan acceso a los departamentos ya que uno debía haber sido favorecido en el sorteo y ser afiliado a ATE.
Los rumores señalaban que Arana y Belbey habrían ofrecido a personas de su confianza estas viviendas, a cambio de dinero.

AGRESIONES AL HIJO

En otro párrafo de su denuncia, Carlos Córdoba mencionó que tres meses antes de esta denuncia, otros secretarios gremiales dijeron que se habían presentado personas en el sindicato (por ejemplo, Zulma Arias), mencionando que le habría pagado a Arana y a Belbey por un departamento para su hija.
Eso no fue todo, porque luego se presentó el propietario de una farmacia que se encuentra en inmediaciones de las calles San Martín y Onas, señalando algo similar.
Cabe recordar que el pasado 1 de mayo se hizo el acto en la propia urbanización del Pipo, y ese dia quedó materializado quiénes iban a ser los adjudicatarios, quedando excluídos aquellos que no eran afiliados. A raíz de esta situación -supone Córdoba- las personas que pagaron y fueron estafadas “quedaron destruídas”.
Otro dato que informó el denunciante fue que posterior a ese acto del Día del Trabajado, “algunas personas se presentaron en la casa de su hijo, en la zona de Andorra, y le reclamaron con agresividad al decir que habían sido estafadas”.

POSTERGARON LA INDAGATORIA

Cabe señalar que en esta causa también está imputada la pareja de Arana, identificada como Gisela Edith Escobar.
A esta altura de la denuncia, allanamientos y confirmaciones ya no resulta sospechoso que miembros de la familia de Miguel Arana hayan comprado camiones o maquinarias, que luego fueran contratadas por el Municipio; y dentro de los gastos extraordinarios, trascendió que el fallecido Belbey habría concretado viajes al exterior y que estaba planificando hacer otro mas.
El juez que está a cargo de la causa, Javier de Gamas Soler, ordenó trabar embargos sobre los bienes de Belbey y Arana hasta cubrir la suma de 3 millones de pesos, respecto a cada uno de ellos.
Y además ordenó la “inmovilización” de las cuentas bancarias de ambos.
El magistrado había dispuesto que Arana debía presentarse el 21 de junio a la declaración indagatoria, pero la misma se postergó ya que sigue internado en el Hospital. Luego de recibir una golpiza Arana permneció 20 días en terapia y ahora se encuentra en sala gral.

LA DENUNCIA DEL FARMACEUTICO

Respecto a una de las denuncias por esta estafa, el farmacéutico Gerardo Argüello Villalobos aseguró en sede judicial que tenía una relación de amistad con el fallecido Belbey, y que un día esta persona se apersonó en su negocio -junto a Arana- ofreciendo un departamento, ya que a la pareja que se la había adjudicado abandonaba la isla.
Fueron en una camioneta blanca que conducía Arana hasta el lugar, al llegar a la zona del Pipo eligieron un departamento que estaba en un tercer piso (Torre 2), y allí Arana les habría dicho que el valor era de 35 mil dólares o 350 mil pesos.
Aseguró Argüello Villalobos que entre los meses de junio y agosto del 2015 este farmacéutico le pagó a los dos sospechosos de ATE, la suma de 280 mil pesos. Arana y Belbey le habrían respondido que a cambio no podían entregarle un recibo, pero que “todo estaba avalado por Carlos Córdoba”.
Transcurrieron los meses y el departamento no era entregado, Arana y Belbey insistían con diversas excusas, por ejemplo que no había servicios, y luego, que la Gobernadora debía firmar una excepción para que se lo entregaran, ya que el farmacéutico no era afiliado.
Llegó el 1 de mayo pasado, y en ese momento confirmó que no estaba en el listado de beneficiarios, por lo que fue al gremio y habló con Belbey.

RECLAMOS A LA SEDE DE ATE

Empleadas de ATE declararon como testigos y confirmaron que Arana y Belbey estaban a cargo de ese plan de viviendas en el sindicato, y admitieron que a través de las redes sociales comenzaron a interiorizarse que había personas que decían haber sido estafadas.
También, que en un par de ocasiones algunos de esos estafados concurrieron a la sede sindical en busca de una respuesta, en especial cuando se notificaron que habían pagado y que no estaban en ningún listado de beneficiarios.
En la causa judicial mencionan a emplados de una pescadería, de un supermercado, el dueño de una farmacia y de un comercio “Movida Tropical”, como damnificados de la estafa.
En el expediente también puntualizan que hubo un par de viajes al exterior de Arana y Belbey; y que la pareja de Miguel Arana tendría máquinas viales, una motocicleta acuática, tres vehículos y camiones.
Por último, se recuerda que Arana recibió una golpiza en la puerta de su casa (en calle Tolhuin Sur 245), y en cuanto a los allanamientos que se ordenaron en esta causa, los mismos se concretaron en la citada casa de Arana, y además en 8 de Noviembre al 500, calle Hol Hol al 1000 y en Gobernador Gómez al 1000.