Freddy Álvarez, el joven riograndense que se convirtió en ingeniero aeroespacial

En una historia de esfuerzo y dedicación, el joven riograndense Freddy Álvarez se convirtió en ingeniero aeroespacial con tan solo 23 años. Egresado de la Misión Salesiana y formado en la Universidad de La Plata, Freddy compartió su experiencia y sus expectativas a futuro en una entrevista con Aire Libre FM.

Desde pequeño, su interés por la ciencia y la tecnología fue creciendo, aunque su elección de carrera no fue inmediata. “Al principio estaba en duda, mi familia está relacionada con el ámbito de la salud y pensé en medicina, pero finalmente me incliné por la ingeniería aeroespacial porque me fascinaban los aviones y el espacio”, contó Freddy.

 

Durante su paso por la universidad, tuvo la oportunidad de integrarse a un laboratorio de investigación, donde desde abril de 2023 trabaja en proyectos vinculados al Tronador 2, un lanzador desarrollado en conjunto con la Agencia Espacial Argentina. “Este tipo de programas permiten a los estudiantes aplicar sus conocimientos en proyectos reales, lo que es una gran oportunidad”, explicó.

 

En la actualidad, además de seguir formándose y explorando posibilidades en la industria aeroespacial, Freddy es parte de un equipo que trabaja en el desarrollo de un satélite universitario. Sobre el futuro, expresó su interés en participar en capacitaciones y explorar oportunidades tanto en Argentina como en el exterior.

 

El joven ingeniero destacó que su profesión abre un amplio abanico de posibilidades. “La ingeniería aeroespacial no se limita solo a cohetes y satélites; involucra mecánica, física y pensamiento crítico, lo que te permite adaptarte a muchos ámbitos”, sostuvo.

 

Freddy también recordó a Julián del Valle Calvo, otro joven fueguino que se destaca en ingeniería mecánica y que participará en la competencia IREC de cohetería en Estados Unidos. “Las distintas ramas de la ingeniería están interconectadas y es muy común trabajar en equipos multidisciplinarios”, afirmó.

 

Antes de despedirse, el flamante ingeniero agradeció a su familia y a la profesora Alejandra Romagnino, quien hizo posible este contacto. “Gracias a todos los que me acompañaron en este camino, espero que más jóvenes de Río Grande se animen a seguir sus sueños”, concluyó.