Gran movilización en Río Grande “a favor de la vida y en contra del aborto”
Con una gran movilización este domingo se realizó la marcha por la vida contra el proyecto de aborto legal en agenda legislativa. La marcha fue impulsada por confesiones religiosas, tanto evangélicas como católicas; asimismo asociaciones civiles y contó con la participación activa del Obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, monseñor Miguel Ángel D’Annibale, la senadora Miriam Boyadjián, el diputado Carlos Gastón Roma y el presidente del Concejo Deliberante, Alejandro Nogar. Los manifestantes firmaron un petitorio que será elevado a la gobernadora Rosana Bertone y a los cinco diputados nacionales.
La concentración comenzó alrededor de las 15 horas en la Plaza de las Américas con una gran pancarta que dominaba la escena; de a poco se fueron sumando familias enteras con letreros alusivos a favor de la vida.
Una vez llegado el personal de Tránsito del Municipio de Río Grande, comenzó la gran marcha por la avenida San Martín hasta la calle Espora, por la cual siguió la movilización hasta culminar en la explanada del Concejo Deliberante.
El Pastor Jorge Cayo fue el animador del evento exclamando consignas a favor de la vida durante todo el trayecto, acompañado de la periodista Natalia Gracianía.
Una vez en el lugar, distintos referentes fueron exponiendo sus argumentos a favor de la vida y contra el aborto.
“El aborto no es un tema de salud”
La primera en hablar fue la doctora Viviana Barrera, pediatra de la ciudad, quien dijo: “decimos sí a la vida, porque tenemos el derecho a la salud, todos” y dijo que el aborto “no es un tema de salud” y que “es eliminar la vida, porque pone fin a una persona”.
Agregó que “todos debemos estar insertos en el sistema de salud, y si no lo estamos, debemos establecer estrategias y trabajar duro para que cada madre y niño por nacer, estén incluidos”
El aborto no es un tema de salud ni tampoco un derecho gratuito, porque alguien pagará esa práctica, porque como lo define la Academia Nacional de Medicina, a partir del embrión ya es una persona humana e impedir su nacimiento es impedir el nacimiento de un ser humano. Por eso tenemos que proteger a la madre explicándole que abortar traerá consecuencias físicas de las que no se va a librar tan fácilmente, sin soslayar el gran costo emocional y psicológico post aborto”.
“Defendemos el derecho a la vida de todos”
Posteriormente habló Natalia Luque, Músico Terapeuta, quien enfatizó que “defendemos el derecho a la vida de todos, el de la madre y el del niño por nacer, porque es el primer derecho de todo ser humano y no debe ser vulnerado; ese derecho está relacionado con derechos fundacionales y constitucionales de todo ser humano y ningún derecho de elección personal debe estar por encima de este derecho”
“Sin el derecho a la vida, los demás derecho no tienen sentido y es por eso que sostenemos que el Estado nacional está para tutelar la vida y no la muerte” definió, al tiempo que observó que “la salud pública no debe estar al servicio de la muerte”.
En la misma línea, la profesional observó que “el aborto no es la solución, sino que agrava la situación, apostemos a la vida porque está por encima de todos los otros derechos, digamos sí a la vida”.
“Si aceptamos el aborto legal, estamos retrocediendo como sociedad”
Jéssica Roldán, obstetra de la ciudad y también en su tiempo maestra jardinera, dijo que “venimos a defender los derechos de los que no tienen voz; peleamos por los derechos que tenemos en cuanto a la prevención, a la educación y a la contención; si como sociedad pensamos que el aborto legal gratuito es la solución a un embarazo no deseado, a un embarazo no planificado, a un embarazo que nos tomó de sorpresa, en lugar de avanzar como sociedad, estamos retrocediendo”, entendió la partera.
“Entendemos que tenemos que brindarle a la mujer una alternativa que no sea la peor y esa peor es abortar, porque no solamente matamos a una vida, sino que sometemos a las mamás a una cruel situación, no solo para su cuerpo, sino también para su psique, para su espiritualidad; una mamá víctima a un aborto, tiene lesiones para toda la vida”.
En ese sentido entendió que “debemos darle soluciones alternativas que puede tardar más tiempo en dar frutos y que a lo mejor tenga mayor costo, pero no necesitamos deshacernos de una vida por nacer y por eso debemos trabajar en la educación de la salud integral en las escuelas, debemos trabajar para mejorar las condiciones familiares que desde salud nosotros brindamos; debemos trabajar para ayudar a las familias a contener, a apoyar a aquellas personas que se han embarazado sin que sea su voluntad”.
Asimismo reclamó “mejorar las políticas de adopción que son largas y burocráticas y que es una deuda pendiente que tenemos como sociedad ya que hay muchas familias que no han podido adoptar niños y eso tiene que cambiar ya que es una de las soluciones que proponemos para niños no deseados, como una apuesta al derecho la vida”.
Por último, la obstetra dijo: “queremos acompañar a esas mamás que están en estado vulnerable, a aquellas mamás que están desprotegidas y que ellas puedan desarrollar su vida sin necesidad de que sean causantes de la muerte de un hijo”.
“El aborto no es una ‘interrupción’ si no la finalización de la vida”
Melisa Onuszco, docente y licenciada en Trabajo Social, expuso que “todos los días trabajamos para defender los derechos de los niños que están en las escuelas y que sufren violencia y otras situaciones y que sostenemos que tienen derechos. Por eso, defendemos los derechos constitucionales de todos y la madre de las leyes, la Constitución nacional defiende que tanto la madre como el niño por nacer tienen derechos y no podemos, por tanto, arrogarnos el derecho de una vida sobre otra porque ambas vidas valen por igual”.
Agregó que “aborto significa sacar del útero por lo que no es una ‘interrupción’ si no la finalización de la vida. El niño por nacer, científica y etimológicamente es un ser humano y por lo tanto tiene su derecho a vivir y es un sujeto de derecho como lo reconoce la Constitución nacional y los distintos tratados internacionales a los cuales nuestra provincia adhiere; no podemos permitir que se quite la vida a una persona ni tampoco la ‘cosificación’ del embrión humano quitándole de escena sin consecuencias; el embrión ya es un ser humano en acto y no en potencia, porque es un niño por nacer que tiene derechos al igual que la madre también los tiene. Los derechos de uno terminan cuando empiezan los del otro y como argentinos respetamos la Constitución nacional que establece la imposibilidad jurídica del aborto; porque la vida no es una cuestión de política, ideologías, creencias o religiones, sino una consecuencia lógica de la naturaleza humana y todos somos custodios de la vida”.