Jorge, un comerciante indignado con el aumento del gas y la luz

Es el propietario de un locutorio en Río Grande y dijo que “hago malabares para poder pagar los servicios y que me quede unos pesos de ganancia”. Dijo en AIRE LIBRE FM que “siempre estoy pensando en cerrar el negocio, porque es mucho el sacrificio para lo que se gana por mes”. Pagaba 9 mil pesos de gas y ahora $111.000.

Comenzó señalando que “nos habíamos ilusionado en primeros tiempos con el amparo que nos habían hecho y pensamos que capaz que empiecen los aumentos progresivos desde el amparo, pagamos 10.000 pesos y de ahí nos van a ir aumentando de a poco, pero no, otra vez volvieron a las tarifas elevadas de antes y nosotros no sabemos, o sea, al menos yo no sé si desde esa tarifa elevada van a haber más aumentos todavía, porque nosotros ya no podemos subir más las cosas para los clientes, porque los clientes también en sus casas están pagando caro la luz, a menos que tengan subsidio. A mí no me dieron ningún tipo de subsidio, yo me anoté todo, no me dieron ningún tipo de subsidio, porque aparentemente yo supero el consumo de metros cúbicos por mes, entonces no me dan ningún subsidio. Yo creo que también en una panadería o en algún otro comercio grande no creo que le den subsidio porque se pasa en los metros cúbicos”.

¿Has visto un gran cambio entre una boleta y otra?

“Sí, el mes pasado pagamos 9.000 pesos y ahora 111 mil, o sea, creo que hay una diferencia del mil por ciento, mil y algo, no sé”.

¿Esto también está sucediendo con lo que es energía eléctrica?

“Con energía eléctrica estoy pagando ya, o sea, nunca hubo un amparo, así que estoy pagando 100 y pico por mes. Desde ahí se mantiene, 120, 105, 110, espero que se mantenga así, que no suban más, o que de última sí suben, que vayan subiendo, no sé yo, 3, 4, 5 por ciento, algo como la inflación”.

¿Cómo se para todos los meses tener ese dinero recaudado y poder pagar los servicios?

“Rescindir las ganancias, o sea, cada vez ganamos menos porque no podemos recuperar en los precios.
Si la luz no sube, como yo decía, el mil por ciento, imposible que la mercadería o cualquier otro servicio la podamos subir el mil por ciento porque no nos pagan, el cliente también está atorado. Lo único que nos queda es rescindir nuestras ganancias, cada vez el comerciante le queda menos en el bolsillo, yo creo que pasa como cualquier otro trabajador, cobra su sueldo y al pagar los servicios, obviamente le alcanza menos el dinero, al comerciante le pasa lo mismo. O sea que en ese momento no hay ganancia a tener un comercio, se podría decir. O sea, puede llegar a servir, pero es mucho sacrificio, tiene que estar muchas horas trabajando.
A medida que te vaya quedando menos, tenés que meterle más horas de trabajo para poder ver si podés mantener el poder adquisitivo, porque si no, sí, obviamente te conviene decir, bueno, me voy a vender torta frita en frente de La Anónima, no pago ningún impuesto y capaz que hago la misma plata. Yo ahora voy a ver si puedo implementar un servicio más, voy a poner venta de panchos acá, estoy tratando de habilitar, se hace medio complicado también la habilitación porque te ponen muchas trabas para trabajar, uno tiene todo limpito, todo en condiciones y te piden que el colorcito, que esto, que aquello y se complica a veces hasta para trabajar.
No ha cambiado nada en ese aspecto”.

Por ejemplo, tuviste que implementar algunos cambios, hemos visto nuevos horarios también que tienen en el locutorio. ¿También debe ser una manera de atraer a clientes?

“Claro, yo ahora hablo a las 8 de la mañana para ver si, no sé yo, uno hace todo lo que puede, unos malabares, ¿viste? Para ver si puede incrementar un poco más la facturación o que te pueda alcanzar un poco más, o que te sobre un poquito más para poder solventar todos estos aumentos de tarifas que hay”.

¿Sirvió de algo este amparo presentado por la justicia?

“No, nos ahorramos una moneda en dos meses nada más, pero ahora ya está todo igual. La preocupación del comerciante ahora es la misma, porque en realidad estamos con una incertidumbre que no sabemos el mes que viene si van a seguir aumentando o no las tarifas, no sabemos para dónde salir”.

¿Con esta situación llegaste a pensar en algún momento tener que cerrar las puertas del local?

“Sí, siempre, siempre considero eso, porque es mucho tiempo que no estoy en casa, es mucho sacrificio y por ahí no se justifica por la plata que uno gana.
Entonces, yo tengo el local propio, pero también, como yo decía, hoy por hoy alquilar tampoco es fácil. No sé si hay alguien que se quiera arriesgar hoy a invertir un montón de plata en alquilar un local, si sabe cómo está la situación, hay una recesión terrible”.

¿Hay un porcentaje de cuánto es lo que te queda vos de ganancia con un mes de lo que es el servicio del locutorio?

“Yo tengo la hora de internet y no la muevo, por eso le digo que yo recibo de mi ganancia. Porque si a mí me suben la luz de esta manera y el gas de esta manera, yo supuestamente la hora de los jueguitos debería subirla.
Pero, sin embargo no la subo, porque los papás o la gente no las paga. Entonces, yo prefiero seguir teniendo el precio bajo para que la gente pueda seguir viniendo, porque si no, te quedas sin nada”.

() Aire Libre FM 96.3: