La Casa del Niño cumplió 23 años de trabajo solidario con la comunidad

Este 1 de septiembre, La Casa del Niño “Madre Teresa de Calcuta” celebró un nuevo aniversario, ya son 23 años brindando su trabajo solidario a toda la comunidad. -AIRE LIBRE FM- dialogó con Silvia Chedrese, referente de la casa, y recordó que este espacio nació en un momento que la situación económica y social de la Argentina era muy complicada, el mismo inició siendo un merendero pero con el tiempo se convirtió en un comedor solidario.  

 

En este nuevo aniversario, Silvia recordó “Nacimos en un tiempo muy triste para la Argentina, en donde la gente empezó a quedarse sin trabajo, donde las familias empezaron a sentir muchas necesidades. Bueno, y aparece la Casa del Niño como un lugar donde pensábamos en ese momento que se podía convertir en el lugar en el mundo para muchas de esas familias que se acercaban a la casita.”

“Nace primero como un merendero, donde atendíamos 35 niños. Los acompañábamos en apoyo escolar y tomaban la leche a la tarde. Pero con el transcurrir de los días, las necesidades básicas estaban más que insatisfechas. Entonces decidimos con quienes en ese momento me acompañaban, que era Alejandra y Luján, abrir un comedor comunitario. El comedor comunitario pasó a ser desayuno, almuerzo, merienda, cena para las familias más necesitadas. Y bueno, poco a poco fuimos incorporando, aparte del apoyo escolar, talleres para las mamás, espacios lúdicos, pequeños eventos donde a las mamás les dábamos no solamente talleres para que aprendan a coser o a cocinar, sino talleres para incorporarles dentro de sus vidas conocimientos que quizás no tenían o que los tenían olvidados, como cuidar el cuerpo, ir al odontólogo, comida saludable, que vayan al médico, porque muchas mamás hacían mucho que no iban al ginecólogo a hacerse sus controles, que son tan importantes. Y después, bueno, todo lo que tenía que ver con la salud integral de los chicos, que era no solamente que coman bien, sino que puedan ser vacunados y tengan su control anual pediátrico. “

Con respecto al trabajo actual que se lleva adelante en la Casa del Niño, señaló “después de la pos pandemia han cambiado muchas cosas. Recién poco a poco vamos incorporando de nuevo a los chicos, el año pasado fue un año atípico, este año es como que estamos remontando. En un tiempo la Casa del Niño albergó a casi 150 niños, no solamente niños en edad escolar, sino también a adolescentes y adultos que venían a la Casa del Niño a recibir apoyo escolar y en algunos casos la merienda. Pero bueno, hoy solamente tenemos 15 niños que participan activamente tres veces a la semana en apoyo escolar y también reciben la copa de leche a la tarde. La pandemia le marcó la vida a un montón de familias y eso nosotros tenemos que también respetar y esperar que sus tiempos, que no son los nuestros, puedan volver a incorporar esto de mandar a los chicos, que los chicos puedan volver a estudiar, que no solamente en la escuela, sino que también necesitan un acompañamiento por parte de otros maestros como para que no fallen en la escuela. No queremos que haya deserción escolar y la Casa del Niño brega todos los días para que los chicos sigan insertos en la escuela.”

Actualmente, este comedor brinda el taller de danzas árabes; asimismo, hace tres años incorporaron el espacio de Bachillerato Popular, el cual próximamente tendrá nuevos egresados.

Por último, expresó “para mí es un orgullo poder haber cumplido un sueño que tuve durante muchos años y haberlos plasmado en esta realidad. La Casa del Niño para mí es el placer más grande, venir, abrir la casita, estar con los chicos, acompañar a las mamás que vienen y necesitan algún apoyo; estar y permanecer, para mí es algo grandioso; y en esto vienen mi familia, los amigos, aquellos que realmente creyeron en nuestra palabra, creyeron en nuestro proyecto y desde su lugar silencioso nos acompañan año a año para que esto continúe funcionando, porque nosotros no recibimos ayuda de ningún estamento público. Esto se sostiene con el amor desinteresado de muchos amigos que creen en nosotras, creen en el proyecto y bueno, mes a mes nos acompañan para que no nos falten dinero para comprar los insumos, que si hay que hacer alguna refacción en la casa podamos. Es decir, este acompañamiento silencioso que a nosotros nos llena de satisfacción. “