Lacunza inicia su gestión con foco en el dólar, las reservas y los mercados

Cara a cara con los números, cara a cara con los hombres de la política económica y también con sus más estrechos colaboradores, algunos -probablemente- parte de su nuevo equipo. Así fue el primer día del designado ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, que buscará revitalizar la economía en un gobierno que antes de las elecciones primarias preveía una recuperación y ahora busca evitar que se instale una agenda ligada a la crisis. Este lunes será igual de intenso: a las 11, será recibido por el presidente Mauricio Macri en la quinta Los Abrojos, donde el primer mandatario descansa los fines de semana. También participará del encuentro el presidente del Banco Central, Guido Sandleris.

Para Lacunza, el día arrancó bien temprano este domingo, con un desayuno con parte del equipo que lo acompañó como ministro en la provincia. Pero las miradas se enfocaron en otros dos encuentros que mantuvo en su casa de Tigre.

Al mediodía recibió a Sandleris. La situación del dólar, las reservas internacionales que administra el BCRA y cómo lograr calmar la inquietud en los mercados fueron los temas centrales de la conversación, de más de una hora. Por la tarde se reunió con su antecesor Nicolás Dujovne, con quien avanzó sobre la situación de los números fiscales y el traspaso del mando en Hacienda.

Según confiaron a LA NACION fuentes del entorno de Lacunza, al encuentro con Macri el ministro llevará nuevas propuestas con el objetivo de tranquilizar al mercado y recuperar la iniciativa. La participación de Sandleris también es decisiva, dado que las políticas monetaria y cambiaria son su responsabilidad. Además, el jefe del Banco Central es uno de los pilares de la relación del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), otra responsabilidad en la que Lacunza reemplazará a Dujovne.

Con el hasta ahora jefe del Palacio de Hacienda la charla fue sobre la transición. “[…] Lacunza continuó trabajando en los nuevos lineamientos de sus próximas acciones de gobierno. En este marco, recibió al exministro Nicolás Dujovne durante la tarde de hoy [este domingo], en un extenso encuentro en su casa”. En el equipo de Lacunza dijeron que todavía no se decidió quiénes integrarán su equipo.

Más específicamente, no está claro aún qué sucederá con los cargos del secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, y su par de Finanzas, Santiago Bausili, hombres claves en el vínculo con el Fondo Monetario Internacional y con los mercados financieros. Bausili fue el segundo de Luis Caputo en el entonces Ministerio de Finanzas, y fue el propio Dujovne el que pidió que se quedara como titular del área que después absorbió Hacienda.

Ayer a la mañana, Lacunza organizó un desayuno de trabajo con sus colaboradores más cercanos. En esa mesa, en la casa del ministro, estaban Damián Bonari (será su reemplazante al frente del Ministerio de Economía bonaerense); la subsecretaria de Hacienda, Milagros Gismondi; el subsecretario de Finanzas, Pedro Rabasa; el vicepresidente del Banco Provincia, Carlos Pérez, y Sebastián Katz, asesor de Lacunza en el Ministerio bonaerense.

Antes que a Dujovne Lacunza había recibido a Guido Sandleris, presidente del Banco Central (BCRA). Esa charla tuvo, además de la presentación en nuevos roles de dos viejos conocidos, tres temas urgentes de la economía nacional: el dólar, la reservas y la necesidad de devolver la calma rápidamente a los mercados financieros.

“Hablaron de llevar tranquilidad a los mercados y de la necesidad de cortar la volatilidad”, contaron a LA NACION cerca de Lacunza. “Hoy queremos que la foto hable por sí sola. No queremos adelantar medidas. Pero queda claro que se habló de la necesidad de devolver confianza” tras los resultados de las elecciones primarias, contó la fuente, que reconoció que el dólar y las reservas, dos preocupaciones también de la oposición, estuvieron en la agenda. “Estamos trabajando”, agregó.

“En un domingo de trabajo, Hernán Lacunza recibió al presidente del BCRA -informaron los voceros de Lacunza-. El encuentro se realizó en la casa del ministro, donde Lacunza reunió a su equipo para preparar las primeras acciones de cara a su asunción. El encuentro se realizó durante el mediodía y duró mas de una hora”.

“Lacunza y Sandleris tienen una muy buena relación. Al inicio de su gestión, el entonces ministro bonaerense designó al hoy presidente del Banco Central como subsecretario de Finanzas de la provincia”, informaron.

Fueron reuniones claves tras una semana en la que el dólar subió entre 20% y 25%, las reservas cayeron casi US$4000 millones y la deuda argentina fue calificada casi como un pasivo en default por las agencias calificadoras y el propio mercado. El riesgo país cerró en más de 1650 puntos básicos el viernes, luego de rozar los 2000 puntos durante la semana. El dólar cerró a un promedio de $57,12 y $55 para la venta al público y a nivel mayorista, respectivamente, con lo que se abarató entre $1,60 y $2,40 con relación al cierre del jueves. Pese a eso, su cotización subió entre $11,57 y $9,67 con relación a su cierre a $46,55 y $ 45,33 en cada segmento en la última rueda previa a las elecciones.

El cambio de tendencia con relación al comienzo de la semana se produjo el jueves, luego de que el Banco Central dispusiera que los bancos tendrían plazo hasta este martes para readecuar su tenencia total de posiciones en moneda extranjera, la cual, consolidada y en conjunto, no debe superar el 5% de su patrimonio tras el cierre de esa jornada. La medida forzó a los bancos a descargar unos US$500 millones sobre el mercado. Además, ese día el candidato opositor Alberto Fernández pidió tranquilidad a los mercados y dijo que un dólar a $60 estaba “en un valor razonable”.

La visión en la Rosada

En el Gobierno se mostraron confiados en que Lacunza “pondrá la cara para explicar las medidas que se tomaron esta semana y las que vienen”, y diferencian su actitud en las primeras horas de contacto con Macri y su gabinete de la “escasa convicción” de Dujovne en relación con la nueva etapa.

La idea, coinciden en Balcarce 50, es “dar credibilidad a medidas pensadas para el largo plazo, aunque no sepamos si vamos a continuar, y que la gente las crea”, según afirmó a LA NACION un ministro. En tanto, en la Jefatura de Gabinete afirmaron que “los tiempos los maneja Hacienda” y que serán ellos los que evaluarán la mejor manera de anunciar las eventuales medidas que complementen las anunciadas la semana pasada.

Voceros oficiales insistieron en que quieren extremar la cautela y evitar declaraciones anticipadas. Saben que deberían decir algo antes de que abran los mercados, pasado mañana, pero no quieren cometer errores. Las primeras horas fueron dedicadas a revisar números y tener una clara noción de dónde están parados. Además, pusieron al tanto al resto del equipo que deberá seguir adelante con la administración en la provincia de los datos que podían desconocer.