Miguel superó adversidades en su vida, ya tiene el título de Abogado y va por más

Los días sábados entrevistamos en AIRE LIBRE FM a jóvenes fueguinos que egresan o se destacan por sus trabajos. Miguel Lorca, recién graduado como abogado, compartió su experiencia académica y desafíos. Desde pequeño aspiró a ser abogado, enfrentando adversidades y dedicando horas al estudio. Anima a los jóvenes a enfocarse en sus sueños y seguir adelante. “Mi mensaje es para la juventud, hay que estudiar y trabajar y enfocarse que si vas a poder salir adelante”, reseñó.
El Dr. Lorca comenzó señalando que “la idea de querer estudiar abogacía nace, se podría decir, ya desde la vocación, porque desde chico siempre quise ser abogado. Me encontré en diferentes situaciones también a lo largo de la vida, en la cual, por ejemplo, en 2011 había presentado un proyecto, viajé a la Casa Rosada, estuve con el Vicepresidente de la Nación, con la Ministra de Industria de la Nación, éramos un grupo de estudiantes, y me sentí vulnerado, digamos, de alguna manera, ante el sistema político del momento, en el cual después el proyecto no surgió, por razones ajenas, digamos. Y, bueno, por ejemplo, mi trabajo final de graduación se basa en el contexto de grupos vulnerables y en contexto de vulnerabilidad de un niño, es mi tesis, de un niño que fue abusado, y la verdad que me interesa el hecho de la abogacía ya como una herramienta, una herramienta, así como es lo es la política, o sea, también considero que es la abogacía, intento superarme día a día, y la verdad que es muy lindo cumplir sus sueños.
Yo soy de Río Grande, soy fueguino, en Río Grande también los factores climáticos muchas veces no acompañan para ciertas actividades, la verdad que se puede ver diferentes situaciones donde justamente personas que están siendo vulneradas, o sea, hay muchos intentos, quizás y lamentablemente, suicidio y esas cosas, y por ahí mi mensaje más que nada es para la juventud, para que se centren en sí mismos, que se enfoquen en una carrera, en estudiar, muchas veces cuesta romper el molde, la estructura de uno mismo, de la cabeza, pero convencete día a día de que podés, un poco más cada día exigite, es para vos, o sea, enfócate y es un cable a tierra también estudiar”.
Mencionabas que vas por lo Penal, principalmente a algo que se refiere tu tesis, ¿Cómo pensás llevar la carrera ahora?
“Sí, pienso ejercerlo, la verdad que voy llevando la carrera día a día, como fue también el proceso de estudio, que se sigue estudiando, es así el mecanismo, lo vivo día a día y sí, me interesa penal y lo más lindo de la carrera que me encanta y que la amo es que es una profesión libre, puedo dedicarme a diferentes ramas también, y la verdad que me enfoco día a día a seguir estudiando y por eso creo que el techo y el límite se lo pone siempre uno”.
En el momento que decidiste empezar a estudiar, ¿siempre fuiste por abogacía o tenías en mira otra carrera?
“Cuando era chico quizás en algún momento también me gustaba profesorado de educación física, que en ese tiempo no estaba, o por ahí médico, doctor también, siempre me gustó estudiar y la verdad que a lo largo de la vida, cuando fui conociéndome a mí mismo también, decidí estudiar abogacía por verlo como una herramienta y la verdad que es la carrera que siempre quise estudiar”.
Mencionabas que existe esta vulnerabilidad en las infancias principalmente, ¿cuál es tu mirada con respecto a la justicia en estos contextos?
“Mi mirada con respecto a la justicia en los contextos de la vulnerabilidad de los niños es con respecto a los protocolos que se tienen que activar en situaciones, en estos casos vulnerables, también con respecto a los sistemas de justicia, a los operadores de justicia a la hora de juzgar también, de tener en cuenta siempre la voz del niño, que tiene que ser primordial, escuchar al niño”.
Hablando de la justicia, muchas veces se recae en esta crítica constante de los plazos, de cómo es la justicia, ¿te generó en algún momento algún miedo, tantas críticas a veces que se tienen a la justicia y la carrera que estabas estudiando?
“Miedo no me generó porque estudio como un método de adquirir una herramienta para poder mejorar esas situaciones también, creo que si uno se involucra y uno es partícipe y no solamente mira desde lejos, sino que se incluye, pone también, por decirlo de alguna forma, el pecho y camina también por las personas, por estos grupos también, vulnerables, o sea, que se puedan mejorar las situaciones y también el sistema, exigir también al sistema de justicia”.
Estudiaste en la Universidad Siglo XXI, ¿cómo fue estudiar a distancia?
“Estudiar a distancia para mí fue algo muy lindo, positivo, porque con respecto a la responsabilidad del trabajo, que nunca se deja de lado, pero también fue una prioridad el hecho de concentrarme a estudiar y muchísimas horas le he dedicado al estudio, estudié a distancia, por ahí no se tiene la misma relación con los profesores, se podría decir, pero uno mismo, te dan todo el material, así que uno mismo se encarga de ponerse al día con todo y así también después a lo largo estoy descubriendo que la carrera consiste en eso, en investigar mucho también”.
Eso es lo bueno también que tiene el estudiar a distancia, porque también te permite que vos sigas haciendo tu vida diaria de manera normal, en tu caso vos ya estabas trabajando, ¿eso se genera a veces una complicación para poder organizar los tiempos de estudio?
“En mi caso no se me ha complicado para organizar los tiempos de estudios, porque también podía pedir los días de estudios correspondientes, o sea, por examen, porque es una carrera universitaria, y después con respecto a los tiempos, bueno también en lo social, por ejemplo, desaparecí prácticamente, porque desde que comencé nunca me llevé una materia, también estuve dos años acompañando a la bandera en los actos, así como escolta, primer escolta y me dediqué muchísimo a la carrera y recién empiezo”.
Estabas enfocado en la carrera y lo primordial era poder finalizar y obtener tu título.
“Sí, claramente, para poder cambiar también el rumbo de mi vida en algunos aspectos, lo elegí, elegí ser un profesional, dedicarme a lo que amo y como le dije recién, recién comienzo y estoy con todas las energías y todas las pilas puestas para seguir.
Ahora estoy haciendo prácticas y a seguir dedicándole el empeño diario a la carrera, o sea, también me gustaría seguir, aparte de haber estudiado, sigo trabajando, investigando casos, investigando doctrina, para ver, o sea, lo que es el sistema judicial, que la verdad que es un mundo que es interminable porque hay muchísimo para recorrer”.
¿Qué te dice la familia cuando se enteró que ya estabas por recibirte? ¿Cuál fue la palabra que te dieron ellos?
“La verdad que de mucha alegría, de mucha euforia también porque soy el primer abogado, digamos, de la familia y, o sea, la verdad que pensé mucho en ellos también cuando fui a rendir a Córdoba, hice todo ese viaje, también aparte de haber estudiado, también, o sea, pensé mucho en mi padre, en mi madre, en mis hermanos, en todos.
Y el esfuerzo, o sea, que también me ha enseñado mi padre porque desde niño él se iba a Ushuaia a trabajar y la verdad que ese esfuerzo, y vengo de una familia trabajadora y romper también ese molde y una alegría inmensa se vivió”.
Me imagino porque es lo que a veces los padres quieren, que uno estudie, tenga su título, creo que es uno de los logros principales que tienen ellos. Tuviste que ir a rendir a Córdoba, en el trabajo final de graduación. ¿Cómo fue?
“Nervios los días previos me sentí un poco nervioso porque también no conocía Córdoba, pero después, la noche anterior dormí bien, fui a rendir bien, sí, un poquitito de nervios. Resultó que en el aula, justamente 310 de ARCOR, de la Universidad de Siglo XXI, el comité evaluadora de la tesis, o sea, porque también pasa por un proceso el trabajo final de graduación, no solamente te evalúan profesores de la universidad, sino también que hay un comité que tiene que evaluarte y, bueno, decidir también si aprobás o no. Y fue un momento muy especial, llegué antes de tiempo, rendí antes de tiempo, la verdad que los profesores con muy buena predisposición, ya era el trabajo final y tenía que hablar de lo que a mí me gusta, así que me fue bien, gracias a Dios, y ya estoy recibido”.
¿Cuál es el mensaje que dejás a los jóvenes que están incursionando lo que es el mundo universitario, que están con esa incertidumbre de qué estudiar, si estudiar o no?
“El mensaje que les dejo a los jóvenes es que cada día se concentren en ellos y que vayan progresando en ese sentido, si comenzaron con una obra hoy, mañana que se puedan exigir dos obras de estudio, que analicen primero lo que les gusta a ellos, lo que quieren vivir, que no lo tomen solamente como un empleo, sino que sea el trabajo de su vida, que se van a sentir cómodos haciendo lo que les gusta a ellos y que es un futuro mejor también, que todo se puede y que mucha adversidad a veces o emociones pasajeras, pero se pueden presentar, pero siempre la determinación lo va a ganar a todo y si uno se lo propone, lo va a lograr sí o sí”.
¿Hubo algún momento que pensaste dejar la carrera, que te agarró alguna de estas crisis que muchas veces nos pasa como estudiantes?
“La verdad que viví algunos momentos de presión, tal vez un poco de crisis, digamos, algo de esas emociones, pero dudar de dejar la carrera, jamás, porque fue mi cable a tierra de decir que todo va a estar mejor y de que voy a vivir lo que yo quiero y en este momento lo estoy viviendo”.
¿Te gustaría seguir estudiando algo referido a la Abogacía?
“Actualmente me encuentro estudiando, me quedan 10 materias de la licenciatura de recursos humanos que estaba cursando junto con la abogacía y de abogacía estaba viendo algo de derecho internacional, aparte de derecho penal, y a su vez también me gusta la oral, la verdad que es un mundo del derecho y todas las ramas, prácticamente todas me gustan y no hay ninguna que me deje de gustar y estoy por comenzar escribanía también”.
Así que vas a estar haciendo dos carreras de manera simultánea, ¿genera miedo o no?
“En algunos momentos sí, como que se siente mucha presión también y a veces el cansancio un poco se siente después de haber rendido el trabajo final de graduación, que por ejemplo fue el 26, el 4 rendí un examen y el 8 rendí otro examen de la licenciatura de recursos humanos porque ya la venía cursando también, y sí, un poco de agotamiento, pero la verdad que la satisfacción de poder hacerlo, de concentrarse y que salga bien, poniendo uno siempre lo mejor, es muy gratificante”.
¿Cómo fue ese momento en que empezaste a generar este hábito de estudio? Porque tenés 36 años, me imagino que hace ya un tiempo atrás has finalizado los estudios secundarios.
“Comencé a dedicar nuevamente mi vida al estudio cuando, digamos, me propuse cambiar de vida y poder cumplir el sueño, o sea, porque también me puse a ver los tiempos.
Al igual que me encanta, como decía, el tema de la Abogacía y poder defenderme y saber defenderse en la vida también, aparte de una herramienta, es fundamental. Por ejemplo, el título es reconocido también a nivel nacional, si uno quiere vivir otras cosas, en otra ciudad o en otra provincia, tenés algo también con qué poder defenderte, con qué poder llevarla, digamos, remarla, como se dice.
Y creo que cualquier cosa, digamos, material, quizás, tal vez, te puedan o te quieran sacar, pero el conocimiento y lo que uno va aprendiendo es algo que nadie te lo va a poder sacar jamás”.
() Aire Libre FM 96.3: