Padre e hija, unidos por el estudio: una historia de esfuerzo y superación

Cristian Herrera, recientemente graduado de Licenciatura en Relaciones Públicas, y su hija Camila Herrera, quien acaba de recibir su título como Técnica en Turismo, protagonizan una inspiradora historia de esfuerzo, determinación y apoyo mutuo. Ambos decidieron emprender el desafío de estudiar simultáneamente y, con perseverancia, lograron cumplir sus sueños académicos. Su experiencia conjunta no solo fortaleció su vínculo familiar, sino que también se convirtió en un ejemplo de superación para la comunidad.

AIRE LIBRE FM compartió una historia inspiradora de superación personal y familiar: Cristian Herrera, quien acaba de finalizar la carrera de Licenciatura en Relaciones Públicas, y su hija Camila Herrera, recientemente recibida de Técnica en Turismo, narraron cómo el estudio se convirtió en un vínculo aún más fuerte entre ellos.

 

Camila, a sus 20 años, logró completar su tecnicatura y ya planea continuar con la Licenciatura en Turismo en el próximo ciclo lectivo. Cristian, quien comenzó sus estudios en 2019, tuvo la determinación de formalizar su experiencia en el campo de las relaciones públicas, un sueño postergado desde su juventud.

 

Ambos optaron por estudiar de manera virtual, lo que les permitió compatibilizar sus responsabilidades laborales y personales. Sobre este camino compartido, Cristian recordó un momento especial: “Rendimos juntos un parcial. Fue muy emocionante. Al entrar al aula, nos miraban como diciendo, ‘¿la hija vino con el papá?’”. Por su parte, Camila expresó: “Fue maravilloso. Esa foto juntos al salir de la sala de examen simboliza todo lo que conseguimos con esfuerzo y apoyo mutuo”.

Camila relató que su pasión por el turismo nació a los 15 años tras visitar Disney con una agencia: “Ahí descubrí mi vocación. Desde entonces, supe que quería dedicarme al turismo”. Además de completar su tecnicatura, ya acumula experiencia laboral en el sector, especialmente en atención al público y coordinación de viajes. “Ahora sueño con abrir mi propia agencia de viajes y ofrecer experiencias personalizadas. Es un desafío, pero sé que puedo lograrlo”, afirmó.

 

Cristian explicó que eligió su carrera por la importancia de la comunicación en la vida personal y profesional. “Siempre trabajé en contacto con personas, pero sentía la necesidad de profesionalizarme. Hoy en día, la comunicación es clave para cualquier empresa, y un relacionista público es quien gestiona y optimiza ese diálogo”, destacó. También compartió que su decisión tuvo un profundo significado personal: “Cuando era joven, no tuve la posibilidad de estudiar, pero cuando la vida me dio esta oportunidad, no dudé en aprovecharla. Siempre digo: los sueños son para cumplirse, sin importar la edad”.

 

El camino que recorrieron juntos no estuvo exento de desafíos, pero la motivación y el apoyo mutuo fueron fundamentales para alcanzar sus metas. “Cuando rendimos juntos o estudiábamos en casa, compartíamos más que un espacio; compartíamos sueños”, reflexionó Camila.

Con esta experiencia, padre e hija no solo lograron superarse personalmente, sino que también inspiraron a su comunidad, dejando en claro que nunca es tarde para estudiar y que los sueños son alcanzables con esfuerzo y dedicación. Cristian concluyó con un mensaje alentador: “Si tenés un sueño, nunca lo postergues. Si hoy podés empezar, hacelo. Siempre vale la pena apostar por uno mismo”.