Policías rechazaron un aumento propuesto por Gobierno

Los efectivos policiales mantienen la carpa de protesta frente a la Unidad Regional Norte, en reclamo de una mejora salarial apuntando a los escalafones más bajos. El planteo concreto apunta a lo que consideran son “de cuatro a cinco aumentos que el Gobierno no cumplió con la ley de equiparación con la Policía Federal, y que no se otorgaron”, con lo que buscan que el agente recién ingresado pase de un salario de 9.400 a 12 mil pesos. Mientras tanto, los efectivos de Ushuaia decidieron no sumarse al reclamo. El Gobierno ofreció un aumento del 10% aplicable a partir de marzo, lo cual fue rechazado por los efectivos policiales por considerarlo “insuficiente”.

A partir del inicio de esta manifestación, se diagramó un petitorio que comprende siete puntos como son: “Inmediata equiparación y reconocimiento con el salario de la Policía Federal; el reintegro de las sumas no abonadas en concepto de esa equiparación; que la suma de los recargos sea tomada en la base de cálculo del medio aguinaldo; que el dinero por ley de tasas y por los adicionales policiales sea administrado por la propia Policía a fin de asistir al equipamiento y mantenimiento de dependencias y móviles policiales”.
El petitorio concluye con el pedido de “ascensos del personal en tiempo y forma; que no se apliquen sanciones judiciales ni administrativas al personal que toma parte del reclamo y el tratamiento de la sindicalización del personal policial”, solicitaron en la misiva que fue entregada en manos del secretario de Seguridad, Daniel Facio.
Los efectivos se negaron a acudir a la Casa de Gobierno y designaron una comisión de suboficiales mayores, a fin de que mantengan las negociaciones y discusiones en el ámbito de la Unidad Regional Norte, donde se manifiestan sus pares.
En tren de ello anoche los suboficiales mantuvieron un encuentro con el secretario de Seguridad, Daniel Facio, y el director de Seguridad de la Zona Norte, comisario Marcelo Merialdo, los que les trasladaron un ofrecimiento de una recomposición salarial del orden del 10% previsto recién para el mes de marzo.
Esto fue rechazado de forma tajante por los efectivos, muchos de los cuales proponen recrudecer las medidas a partir del ofrecimiento que consideraron “insuficiente”.