Profesional adelantó temas a desarrollar, en las jornadas sobre apuestas online

El 5 de julio en Río Grande se van a realizar las Jornadas de Prevención sobre apuestas y juegos online. Por ese motivo, AIRE LIBRE FM entrevistó al doctor Raúl Quiroga, quien será uno de los disertantes. Este profesional es médico psiquiatra, infanto juvenil y legista, presidente honorario del capítulo de juego patológico y otras adicciones conductuales.

Comenzó manifestando que “creo que en este momento van a abordar un tema que por lo menos es de interés mediático seguro, digamos, que está puesto sobre la mesa. Básicamente, digamos, la idea que yo tengo es trabajar con la gente. Cuál es la incidencia, digamos, cuál es la prevalencia y cuáles son las dificultades que estamos enfrentando en este tema que ha quedado en evidencia a través fundamentalmente de los docentes, que son los que observan que los adolescentes, digamos, juegan en el espacio educativo o apuestan en el espacio educativo, ¿no? Y tratar de ayudar a salir de una suerte de confusión que hay, ¿no? Porque en realidad, cuando se habla de este tema y se habla de estas condiciones y estas características, se habla de juego patológico, de ludopatía, cuando en realidad debiera estarse hablando del juego ilegal. En Argentina, los sitios legales de juego no permiten el juego de menores ni es posible técnicamente que los menores ingresen a jugar. En cambio, en los sitios ilegales de apuestas, que son numerosos, de hecho, la Asociación de Loterías del Estado Argentino hace menos de 48 horas ha denunciado 250 sitios ilegales”.

Luego añadió que “quiero recordarle a usted y a su audiencia que el juego ilegal es un delito penal en la Argentina. Entonces, en este tipo de sitios, que, digamos, tienen distintas denominaciones y que por ahí están promocionados por los denominados influencers e instagramers, gente que está en las redes sociales, es que los adolescentes acceden a jugar o acceden a ser cajeros del sistema sin darse cuenta que están entrando en un proceso de una estafa piramidal invertida por la cual ellos en algún momento ganan dinero, pero después tienen que asumir las deudas de las personas que quieren cobrar sus premios y no los pueden cobrar. Todo esto porque el marco del juego es el marco ilegal”.

“Claramente, en las publicidades de estos sitios se utilizan por ejemplo, niños o se utilizan consignas que son tramposas o engañosas para el que consume el juego. De todas maneras, y más allá de esto, hay una vieja frase que dice que el exceso no es adicción. También ahí hay una confusión. El hecho de que los adolescentes jueguen dentro de este circuito ilegal no los transforma automáticamente en jugadores patológicos, de ninguna manera. Pueden estar jugando excesivamente o pueden estar jugando con límite, pero eso no quiere decir que jueguen patológicamente. Los jugadores patológicos, tanto en niveles de edades adultas como en adolescentes, son un número, por ahora, poco significativo desde el punto de vista de la prevalencia, pero sí son muy trascendentes desde el punto de vista de la sintomatología y de los trastornos que este tipo de patología produce”.

“Y lo otro que tiene que saber la gente -añadió-, que también seguramente va a ser parte de lo que vamos a trabajar en las jornadas, es que, bueno, no sólo se puede ser adicto al juego y apostar, sino que se puede ser adicto a las redes. Se puede ser adicto a las redes sociales. Y esto son dos categorías de enfermedad que definen muy bien tanto el Manual de Clasificación de las Enfermedades Mentales, el DSM-5, que es el más utilizado, y el CIE-11, que es el Manual de Clasificación de las Enfermedades Mentales de la Organización Mundial de la Salud. Entonces, en todas estas confusiones, se incorpora por ahí en el debate a los sectores del juego legal que en realidad no permiten que los menores jueguen. Esto como una primera aproximación, para lo cual nuestro país además tiene referencias estadísticas”.

ALGUNOS EJEMPLOS

El doctor Quiroga graficó la situación al decir lo siguiente: “A mí me llama la atención, sobre todo algunas notas periodísticas, donde dicen, Laura dice que hay muchos jóvenes jugando. Si la referencia es Laura, la contrarreferencia de eso podría ser Pedro, que diga exactamente lo contrario, sin decir quién seriamente aporta datos sobre este tema. Como les decía, en nuestro país hay tres estudios interesantes. A mí me tocó la suerte de dirigir dos de ellos. El tercero lo hizo la Universidad Torcuato Di Tella en 2017. Después hicimos nosotros en 2019 la primera encuesta nacional de juego patológico. Y la segunda, ahora en el año 2023. Y la verdad es que las cifras no son significativas, como yo les decía desde el punto de vista de la prevalencia. Lo que no quiere decir que no nos preocupen. Lo que no quiere decir que no sea un problema”.

¿Cuáles son aquellas cifras que se pueden ir adelantando de ese estudio, o esos dos estudios que estuvieron a su cargo, doctor?

“Básicamente, para que la gente lo entienda, del 100% de la población argentina apenas juega, digamos, algún tipo de juego, el 30%. O sea, el 70% de las personas de nuestro país no juega nada, en términos de juegos de azar, digamos. De ese 30%, si usted lo transforma ahora en el 100%, va tratando de representárselo e imaginarlo, de ese 100% nuevo, que es el 30% que sí juega, apenas el 4% son jugadores problemáticos. Esto quiere decir gente que juega en exceso, pero que no alcanza a ser adicto. Y dentro de ese 4%, si usted lo transforma ahora en el 100%, apenas el 1,5 son jugadores patológicos. Es decir, una cifra desde el punto de vista sanitario poco relevante. Lo que pasa es que se trata de la patología adictiva que tiene mayor cantidad de intentos de suicidio, mayor cantidad de compromisos de patrimonio social o personal, y eso es lo que las hace graves y observables”.

“La segunda cosa que la gente tiene que saber, en términos técnicos, o hay que tratar de trasladarle, es que, mire, había cuando yo estudiaba medicina un viejo aforismo que decía que no era el enfermo el que quiere, sino el que puede. Bien, una de las cosas que es significativa es que jugar patología no puede ser cualquier persona. No es que usted pasa por una casa de juego y de golpe se hace adicto, o el juego que está ahí lo hace adicto a usted, no. El problema está en el vínculo que la persona establece con el juego, y ese vínculo está sesgado por lo menos por 5 o 6 patologías de base, de tal manera que dos o tres cosas sueltas persuadicen”.

“No estamos frente a una pandemia de jugadores patológicos de ninguna manera. Estamos con un proceso complejo en desarrollo que hay que analizarlo y ver, vas de una alternativa, nosotros cuando estemos en la charla vamos a dar opciones para los papás, para que puedan manejarse y tener algunas herramientas, digamos, que colaboren al control del suceso. Pero no debe confundirse la gente planteando, digamos, que este es un problema que está instalado desde el juego. Este es un problema que está instalado desde las personas y desde el desarrollo de las nuevas tecnologías”, concluyó.

(EN EL AUDIO, LA ENTREVISTA COMPLETA).


() Aire Libre FM 96.3: