¿Quién fue Víctor Choque? A 29 años del homicidio simple de “esa persona”

Hace 29 años en Ushuaia, el obrero Víctor Choque fue asesinado por la Policía Provincial en una violenta manifestación que comenzó con el desalojo de los empleados y delegados de la empresa Continental Fueguina, que reclamaban sueldos adeudados, y terminó con treinta personas internadas con lesiones graves. Palos, gases, balas y piedras marcaron una pauta, la violencia policial estaba para quedarse en la democracia en medio del vaciamiento industrial de los años menemistas. El gobernador en ese entonces era José Estabillo (MPF).

Choque había llegado en 1987 al fin del mundo. Entre las montañas y lejos del calor de su provincia natal, consiguió mejores condiciones laborales y se casó. Junto a su pareja, estaban terminando su casa propia y proyectaban un futuro de prosperidad pero todo cambio en un segundo. La bala perdida, que terminó con la vida de “esa persona“, como lo calificó el gobernador mopofista Estabillo, antes de la conferencia de prensa post represión, lo convirtió en bandera del movimiento obrero para siempre. Se convirtió en el primer muerto por la represión a manifestaciones populares desde la vuelta de la democracia en 1983.

Durante esos días de reclamo y una dura represión policial a los trabajadores, hubo -además de un muerto- más de 150 heridos entre efectivos y civiles.

Varios son los dedos que apretaron ese gatillo que dio muerte a esa persona. El aparato represivo montado por el entonces gobernador José Estabillo, el vicegobernador Miguel Angel Castro y autorizado por el Ministro de Gobierno Fulvio Baschera, hoy director ejecutivo de “El Diario del Fin del Mundo”, finalizó con una protesta por los derechos de los trabajadores de Continental Fueguina. “Quiero expresar el hecho doloroso que sentimos y quiero transmitir este gran dolor de todo mi Gobierno, particularmente a los familiares de esa persona“, expresó el gobernador que increíblemente le dio la cara para brindar una conferencia de prensa.

La mano dura se instaló en el sur con un gobierno que estuvo protegido por el menemismo, “vía libre” para golpear hasta matar. Durante la madrugada del 28 de mayo de 1994, 200 policías desalojaron con gases, bastones y balas de goma a 60 metalúrgicos que ocupaban la planta de la empresa Foxman Fueguina. “Mi policía no reprime”, afirmó el entonces gobernador de Tierra del Fuego, quien se encontraba en Buenos Aires.

El comisario Félix Polo fue condenado a nueve años de prisión por homicidio simple, un adjetivo que califica perfectamente a la situación que sigue en la historia. Baschera renunció y Estabillo “quedó limpio“, ninguno tras las rejas, y encima, el electorado lo respaldó. Un homicidio simple, bastante simple.

Al día de hoy, muchos trabajadores quedaron con graves secuelas y no pudieron volver a trabajar tras recibir los palos del Estado, a manos de un partido como el Movimiento Popular Fueguino, que lo popular lo ha dejado lejos hace mucho tiempo. Hoy, múltiples organizaciones gremiales y sociales de Tierra del Fuego recuerdan a Víctor Choque, un mártir de aquella lucha sindical.