“Es un golpe muy duro cerrar los comercios a las 18 horas”
El legislador Federico Sciurano (UCR), se expresó sobre las recientes medidas que se aplicaron a nivel nacional y provincial, destacando el trabajo del área de Salud, pero ratificando la necesidad de sostener la actividad privada. Manifestó que “obligar a cerrar los comercios a las 18 hs. es un golpe muy duro”.
“El comercio necesita sostener su actividad. Gracias a un gran esfuerzo y trabajo del gobierno de la provincia a través del Ministerio de Salud están dadas las condiciones para que no sea necesario restringir la actividad comercial sabiendo la crisis que se vive en la actividad privada, de la que dependen más de 45 mil familias”, expresó el referente radical.
Sciurano manifestó que “obligar a cerrar los comercios a las 18 es un golpe muy duro para los que han venido sosteniendo su actividad con mucho esfuerzo y sacrificio este último año y medio, sosteniendo sus puertas abiertas. En ese punto hay que reflexionar sobre si efectivamente la medida de cerrar las puertas a las 18hs o no permitir determinadas actividades -que ya tienen un protocolo aplicado con éxito- es adecuada para la realidad social y económica de la provincia”.
“Entiendo que las decisiones se toman en la búsqueda del bien común, pero creo que es importante repensar algunos puntos junto a comerciantes y representantes de la actividad privada, para aplicar las medidas adecuadas para la situación sanitaria que atraviesa la provincia y para seguir alentando al gobierno a sostener lo que ha venido desarrollando como política sanitaria, dándole valor al programa de vacunación y de prevención”.
Finalmente, Sciurano manifestó que “hay que seguir trabajando en políticas como la que se llevó adelante con la base de lo que presentamos desde el radicalismo en abril del 2020 y que se transformó en el programa Progreso. Es necesario buscar este tipo de políticas y herramientas acorde a la crisis que seguimos viviendo”.
“El sector privado viene sosteniendo una situación muy compleja. Si se suma a las restricciones – que limitan la posibilidad de trabajo- situaciones como el aumento del servicio de agua en un 300%, claramente resulta inadecuado y no ayuda a la construcción de un ambiente razonable acorde a la situación que se está viviendo”.