Se llevó a cabo la 40° Exposición Rural en la Oveja Negra de Río Grande
Este sábado se realizó el acto de apertura de la 40° Exposición Rural que tuvo lugar el fin de semana en Río Grande. Hubo autoridades provinciales, encabezadas por la gobernadora Rosana Bertone, de la Sociedad Rural Argentina y del Asociación Rural de Tierra del Fuego. El evento contó con stands de los productores locales, animales, cordero y cientos de familias que participaron sábado y domingo.
En su discurso, el presidente de la Asociación Rural de Tierra del Fuego, agradeció la presencia de la Federación Gaucha, que justamente tuvo a cargo este domingo el concurso del Asado, el primero que lleva a cabo en el contexto de esta feria.
Aseguró que la intención del acto “no es resaltar los problemas que visualizamos como limitantes para el desarrollo de nuestro sector, sin embargo debemos hacer un breve diagnóstico el cual nos permita avanzar sobre nuestros errores y proyectarlo de cara a un futuro promisorio”.
En ese diagnóstico, Fernando Gliubich detalló que “la producción ovina se encuentra estancada en 285 mil cabezas; hubo buenos índices de producción en carne y fibra, especialmente la cruza fina, pero el perro asilvestrado ha impuesto que el área de ganadería ovina sea la zona norte, quedando la zona centro en una etapa de transición o retirada y la zona sur volcada en un cien por ciento a la producción bovina”.
En ese sentido, el ruralista pidió redoblar los esfuerzos y los recursos para erradicar los perros sueltos de las ciudades y a su vez, eliminar a los perros asilvestrados. Lamentablemente tenemos que hablar en estos términos, no por culpa de los perros, sino por la irracionalidad de los seres humanos y de no provocar un verdadero cambio al respecto, veremos afectadas otras actividades, como ser, el turismo”.
Asimismo, Gliubich pidió “prestar especial atención al cambio climático que estamos experimentando en la región; la faltante de agua y desaparición de recursos hídricos naturales y esto debido a la falta de nieve en el invierno y lluvia en la primavera, además de las elevadas temperaturas combinadas con fuertes vientos, han provocado la desaparición de lagunas, chorrillos y arroyos, dejando en muchos casos potreros sin agua, durante todo el verano”, advirtió.
Observó que esta situación ha tenido un impacto negativo en la producción de forraje, tanto en especies perennes como implantadas, “reduciendo notablemente la oferta forrajera, poniendo una señal de alerta en el manejo de nuestros rodeos de cara al invierno”.
En tren de detalles, el dirigente rural precisó que la producción bobina viene en franco crecimiento con alrededor de 60 mil cabezas. “El continuo mejoramiento genético y la incipiente producción de forraje, ofrece un escenario favorable, necesitamos avanzar con el equipamiento bovina por que existe una demanda real de nuestra genética, tanto en Chile como en el resto de países del mundo”.
Gliubich destacó el Plan Forrajero Provincial y la utilización de un parque de maquinarias, “el cual ya ha demostrado el camino correcto hacia la fertilización y la implantación de pasturas para comenzar a intensificar procesos de producción y prever contingencias climáticas”.
Aseguró que con estas acciones, “estaremos en condiciones de frenar la migración de terneros al continente para darle valor agregado aquí en la provincia; no obstante el alto costo de los fletes incide de manera negativa al final de la ecuación, para convertir kilos de carne”.
“El Laboratorio de Diagnóstico fue un acierto”
Por otra parte, el presidente de la Asociación Rural de Tierra del Fuego valoró el Laboratorio de Diagnóstico ‘Doctor Raúl Chifflet’ inaugurado en marzo del 2010, de gestión público-privada entre la provincia y esta entidad ruralista, “que fue construido gracias a grandes aportes de la Ley Ovina, que desde sus inicios ha manifestado un notable crecimiento en el diagnóstico de enfermedades que afectan a la producción en el ámbito rural, como así también en la ciudad con las enfermedades zoonóticas, atendiendo a las problemáticas emergentes”, dijo.
Recordó que con la Municipalidad de Río Grande, esta asociación posee un convenio desde el año 2014 “donde la unidad ofrece un diagnóstico de enfermedades zoonóticas, en endoparasitosis, brucelosis canina, rabia y en consecuencia, la generación de información sanitaria compartida en retribución por lo antedicho”.
Sobre este punto resaltó la contratación de una profesional que está trabajando a tiempo completo en dicho laboratorio, sueldo costeado por la Municipalidad de Río Grande.
También, recordó que el pasado año se firmó un acta acuerdo “para trabajar en el diagnóstico de triquinosis y procurar la estabilidad laboral de la profesional en cuestión; laboratorio que brinda servicios al productor y a la comunidad; los productores disponen de una herramienta para investigar la sanidad de sus animales, pertenece a la red de laboratorios reconocidos por SENASA, requiere de un sistema de calidad a través de un manual de buenas prácticas de laboratorio”.
Gliubich reparó que “el recurso humano es fundamental una vez más y requiere un equipo de trabajo interinstitucional, provincia, municipios y capacidades en forma permanente”.
Dijo que “la capacidad de diagnóstico instalada localmente permite mejorar en tiempo y forma el servicio logístico de las muestras y los resultados, además de afianzar y elevar la imagen de la provincia en materia de sanidad animal. El diagnóstico de enfermedades que afectan a la actividad pecuaria, contribuye a la adaptación de nuevas exigencias al mercado consumidor que cada vez más aumenta la requisición de validar la presencia o la ausencia de enfermedades a la hora de comercializar mejor el animal”.
Resumió se debe “continuar fortaleciendo nuestro status sanitario, acompañando con inversión en equipamiento y profesionales especializados”.
Fernando Gliubich advirtió que el ‘Hieracium pilosilla’ sigue avanzando en Tierra del Fuego. Sus efectos, en primer lugar, “reduce la oferta forrajera destruyendo las pasturas aptas para la ganadería” y en segundo lugar, “atenta contra el medio ambiente y la biodiversidad porque esta especie queda sola, elimina todo a su alrededor y a su vez se va limitando a sí misma e inclusive se pueden observar parches de erosión. Es una planta con alto poder de reproducción y tolera las zonas de sequía y frío”.
Observó que esta planta “se establece en lugares secos y si no iniciamos una acción conjunta lo único que puede llegar a futuro como lugares de pastoreo, son las vegas. Es por ello que necesitamos todos los productores en conjunto, trabajar con la provincia y el INTA fundamentalmente, llevando adelante pulverizaciones. El costo del producto es alto, pero tenemos una empresa que lo fabrica acá en Tierra del Fuego (la firma Tecnomyl de Río Grande) y sería un momento oportuno para establecer algunos convenios para la adquisición de algunos de estos herbicidas”.
El guanaco en la mira
Más adelante, Gliubich se refirió al guanaco. “Es una especie autóctona, sobre la cual debemos finalizar el estudio y las evaluaciones técnicas con el fin de elaborar –de ser necesario- un plan de manejo para esta especie. Su competencia por el agua y las pasturas nos da una señal de alerta frente a recursos limitados y a la priorización de la producción pecuaria”.
Los efectos del castor en el bosque fueguino
Tampoco el castor se salvó de las críticas del sector rural. “Es una especie exótica introducida en 1946 con el fin de fomentar la industria peletera, que tiene un impacto negativo sobre los bosques nativos; ha cambiado el curso de los ríos, ha derribado árboles centenarios y ha inundado bosques”.
Sin embargo concedió: “celebramos las acciones que se vienen realizando para mitigar este grave problema”.
El abigeato se suma a los males endémicos del agro
En otro párrafo de su discurso, Fernando Gliubich reveló que “claramente el abigeato se ha convertido en un hecho lamentablemente recurrente. El hurto de ganado es penado por la ley y exigimos, con todo respeto, que se imparta justicia, porque es la misma justicia que pedimos como miembros de esta sociedad a la hora de esclarecer hechos que nada tienen que ver con el sector rural, pero sí con reafirmar el Estado de Derecho en la República Argentina”.
Agregó: “Valoramos el accionar de la Policía provincial, sugerimos la creación de la Brigada Rural Montada y la provisión de móviles doble tracción exclusivamente asignados a la misma y sus funciones”.
Para Gliubich, “es necesario continuar ubicando puestos camineros como el que está situado al ingreso de la Ruta J, en otras rutas complementarias, evitando usurpaciones, hurto de ganado y demás conductas impropias de un ciudadano. Juntos debemos llevar adelante esta tarea de monitoreo y concientización”.
Conectividad del sector rural
Por otra parte, el presidente de la Asociación Rural de Tierra del Fuego compartió que “necesitamos la conectividad en el sector rural, Internet es una herramienta fundamental para el desarrollo del sector y los altos costos de la telefonía satelital que permiten este servicio, se hace imposible como productores acceder a este servicio, sin mencionar el alto flujo turístico, tanto doméstico como internacional, que recorre nuestras rutas complementarias buscando lo agreste y disfrutando la naturaleza”.
El sector rural reafirma su “compromiso” de ser parte del desarrollo fueguino
Entendió que “sin lugar a dudas el éxito del recientemente creado Consejo Agropecuario Provincial, depende del grado de compromiso de los actores intervinientes; debemos reafirmar el compromiso de trabajar juntos en un solo programa de desarrollo de toda la provincia, poniendo en valor las capacidades locales, del INTA, del CADIC-CONICET, universidades, Gobierno provincial y locales, articulando, a su vez, con el país vecino de Chile. Es difícil o más bien imposible para el sector rural resolver por sí mismo algunas de estas limitantes y poco se hará, si la llevamos adelante como región. Valoramos el acompañamiento del Gobierno provincial y los gobiernos locales en todas aquellas actividades que fomentan el desarrollo local y la vida en comunidad. Decimos que el campo -más allá de poseer cada uno un sistema de producción- es un modelo de vida en sí mismo, promoviendo el arraigo. Somos una provincia joven, con gente joven buscando mejorar su calidad de vida, queremos que nuestros hijos sigan disfrutando de esta tierra fecunda, tierra de pioneros en la que aún prevalece esa llama encendida”.