TDF destinará más de $20 millones para abrir un laboratorio de genética ganadera
El proyecto, en primera instancia, busca aumentar el stock local de la raza bovina Hereford con una producción de alrededor de 1000 embriones y 5000 dosis de semen por año que serán posibles gracias al aporte científico del centro de genética y que servirán para potenciar la ganadería de la provincia.
Las autoridades de Tierra del Fuego se preparan para abrir el próximo año un laboratorio de reproducción y genética bovina y ovina. El proyecto, en primera instancia, busca aumentar el stock local de la raza bovina Hereford con una producción de alrededor de 1000 embriones y 5000 dosis de semen por año que serán posibles gracias al aporte científico del centro de genética y que servirán para potenciar la ganadería de la provincia.
El plan de desarrollo pretende generar un cambio productivo en el sector ganadero local, a través del emprendimiento que contará con una inversión público-privada sumado a la supervisión y seguimiento de organismos como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
“La genética que se produce en Tierra del Fuego, además de ser buena, tiene allanado el camino para abrirse a mercados internacionales porque muchos de los lugares donde la Argentina envía su ganado encuentran que por las barreras sanitarias no puedan llevar animales de la zona centro, porque no son libre de aftosa sin vacunación”, señaló Emiliano Olmedo, secretario de Ganadería de la provincia. Esta provincia es libre de aftosa sin vacunación.
El plan de desarrollo que tiene el patrocinio económico del gobierno provincial se hará en la ciudad de Río Grande. Sobre la raza de ovinos, en tanto, se hará un mejoramiento de la genética en Corriedale, Merino y cruzas de Dohne-Merino. Según sostuvieron desde la oficina gubernamental, la inversión estimada que se prevé estará entre los $20.000.000 y $30.000.000.
“El proyecto está pensado para que haya empresas socias participantes y terceras que puedan comprar el servicio o la genética. El primer objetivo está centrado en los proveedores locales; en poder incorporar genética que mejore el status de los animales en la Isla”, aseguró Carolina Hernández, secretaria de Desarrollo Productivo y Pyme de la provincia.
Hernández señaló que una de la razones para apostar a este proyecto es que “la genética tiene un fuerte contenido de innovación y muchas veces a las empresas les cuesta, monetaria y logísticamente traer el semen desde otros lugares del país para trabajar con sus rodeos por lo que implica un costo muy alto”, observó. El proyecto se da en el marco de una serie de políticas de desarrollo del sector ganadero que se complementa con otras actividades propias de la industria en esa región del país.
“2021, seguramente, va a ser el año de ejecución del proyecto porque está correlacionado al tiempo en el que vamos a tener la disponibilidad de los fondos”, adelantó la secretaria de Desarrollo Productivo.
En la Argentina hay 15 centros de inseminación y 9 bancos de semen. Este proyecto, en tanto, será el primero de esa región.
“Desde el centro pensamos que es muy inteligente asociarse con el productor desde el inicio para el desarrollo de las actividades agrarias. Este emprendimiento forma parte de una gestión pública y privada que permitirá traccionar mejor la ganadería”, indicó Olmedo.
“La génesis de este proyecto está montada para que el sector productivo de la región tenga un desarrollo distinto y el Estado encuentre en el productor privado un apoyo para apostar a algo nuevo que permita dinamizar la economía”, agregó el secretario de Ganadería.
En 2011 esa provincia fue declarada libre de brucelosis y tuberculosis bovina, por lo que las autoridades de ganadería de esa región coinciden que esa combinación le dará un buen mérito genético y hereditario al ganado. En tanto, el rodeo de Hereford en esa zona es del 95%; el 5% restante lo completan las razas Angus y Shorthorn.
Tierra del Fuego tiene alrededor del 1% del stock nacional de la raza Hereford. “En el mundo, un embrión vale US$1000, y la Argentina en términos de participación aporta el 5% de la demanda mundial”, aseveró Olmedo.
Hernández y Olmedo coinciden en que este centro de genética es una oportunidad de desarrollo para los productores locales que buscan mejorar la calidad de sus productos y poder posicionarse en el mercado mundial.
Fuente: La Nación.