“Tierra del Fuego en el siglo XXI debe crecer hasta transformarse en la mayor base aeronaval de toda la patria”
Así lo señalo Martín Ayerbe, del Movimiento de Liberación Nacional, quien habló en -AIRE LIBRE FM- sobre la importancia de Tierra del Fuego como base marítima y naval de Argentina en el siglo XXI, y la necesidad de crear una industria naval en la isla. Asimismo mencionó la falta de avances en la implementación de la ley de cruce por aguas argentinas y la necesidad de contar con el dinero para construir los barcos necesarios.
Martin Ayerbe se refirió a uno de los trabajos que realizó el Movimiento de Liberación Nacional, donde mencionan que Tierra del Fuego es el corazón de la patria marítima del siglo XXI y explicó “la mayor de nuestra patria es el centro geográfico, y distante de la Quiaca y del Polo Sur, en una Argentina bicontinental, con 2.800.000 km2 en continente americano, 1.000.000 en continente antártico, y 6.500.000 km2 de espacio marítimo argentino. En el centro de todo este escenario geoestratégico se encuentra nuestra isla mayor, y es por eso que el rol de Tierra del Fuego en el siglo XXI debe crecer hasta transformarse en la mayor base aeronaval de toda la patria, porque el mayor asiento de la Armada se encuentra en Bahía Blanca, en Puerto Belgrano, en el sur de la provincia de Buenos Aires, que ya es la Patagonia, porque del Mar del Plata hacia el sur comienza la Patagonia bonaerense. Y si nosotros vemos la diagonal de soberanía marítima del país, es una diagonal que atraviesa la provincia de Buenos Aires, desde la base Puerto Belgrano, cruzando por el centro, en Azul, en la fábrica naval de explosivos Azul, que es el cargador del Atlántico Sur, que es el que fabrica los explosivos, las cargas impulsoras de misiles, la pólvora blanca, la pólvora negra, el teniente para antiaérea, y hacia el norte, continuando la diagonal, se llega al astillero Río Santiago. Todo eso constituye el Complejo Astilleros y Fábricas Navales del Estado, creado por Juan Perón en 1953. Esa es la diagonal de soberanía marítima del país, en la provincia de Buenos Aires. Sin contraponer, sino agregando y creciendo, es el momento en que Tierra del Fuego empiece a desplegarse, en términos de industria pesada, fundando su propia industria naval argentina. Y constituyéndose en la base de pioneros aeronavales del Atlántico Sur, en Río Grande, como base de aeronaval, y a su vez, montando industria naval. Tanto allí como en el área material, en el Área Naval Austral, en el Área Naval Ushuaia, donde tenemos presencia desde 1884.”
Con respecto a la necesidad de crear un polo logístico antártico en Tierra del Fuego, señaló “Nosotros tenemos el CARI, que es el Centro de Investigaciones Antárticas, con base en Ushuaia. En el plano de la investigación científica, tenemos un instrumento. La campaña Antártica también sale desde Tierra del Fuego. Es geopolíticamente la cabecera de puente de desembarco antártico, como también es la cabecera de puente de desembarco a la Argentina continental americana. Es por eso que la industria naval en Tierra del Fuego adquiere una relevancia en este siglo XXI, para darle no solamente navegación a la isla, sino poder de construcción marítima. Tenemos cientos de miles de puestos de trabajo, los tenemos calculados dentro del plan naval argentino, para toda la industria naval, arriba de los 150.000 puestos de trabajo de origen de industria naval. Serían unos 25.000 en astilleros. O sea, habría que saturar astilleros y fábricas navales del Estado, AFNE, pero no lo haría, sino que tendríamos que crear algunas fábricas más, con lo cual estaríamos en 25.000 puestos de trabajo en astilleros, 25.000 en lo que son los navapartistas proveedores, y cuando esos trabajadores industriales gastan su salario en la comunidad, se produce un reflejo de ese salario, lo cual permite ganarse el palo a 90.000 argentinos más que no trabajan en la industria, pero que sí prestan servicios, están en el comercio, son artesanos, cooperativas, abastecen a la mayoría, que son la mayor cantidad de trabajos que existen en Argentina. Por cada trabajo industrial, la virtud que tiene el trabajo industrial es de crear un trabajo y medio más no industrial hasta acotar el ciclo. Bueno, esto significa para nosotros, además, realizarlo de un modo en el cual el cruce por aguas argentinas de la ley 26.776 es el inicio de la fundación de la industria naval, porque nosotros tendríamos que hoy, desde el astillero Río Santiago, proveer a la isla de los dos buques portarrodantes, tal cual indica la ley en su punto 4 y 5, que por la distancia más corta, Cabo Virgen, Cabo Espíritu Santo, y buques portarrodantes. Nosotros ya obtuvimos la cotización del astillero Río Santiago. Hay una cotización firme del astillero Río Santiago, el mayor astillero constructor del país, para proveer de los barcos por 34 millones de dólares cada uno. Esto serían 68 millones de dólares los dos barcos, y quedarían 32 millones de dólares Delfide y Comiso, firmado en el año 2015, para hacer el avistamiento de las playas y empezar a operar. En no más de dos años, dos años y medio, tendríamos que tener el primer barco en el agua, y al término de la primera entrega, un año más para la entrega del segundo.”
Con respecto a la posibilidad de que Tierra del Fuego se convierta en un polo logístico ántartico, se le consultó por su análisis sobre el trabajo que viene realizando gobierno provincial ante esta cuestión y explicó “Con el cruce por aguas argentinas, de la ley 26.776, no se ha hecho absolutamente nada. La ley ha sido sancionada allí por el año 2012, y hace más de 10 años que lo único que hay son excusas, dilaciones y fantasías distractivas a través de estudios de prefactibilidad. Acá no hay necesidad de distraer nombrando comisiones que nada resuelven. Acá lo que hay que hacer es encargar los barcos. ¿Quién mejor que el astillero Río Santiago es aquel que puede decir qué tipo de embarcación es necesaria para navegar en estrecho en Magallanes? Tenemos un astillero creado por Perón hace 70 años atrás, y que ha construido toda la marina mercante argentina, y que ha construido toda la marina de guerra. El buque de desembarco de tropas Cabo San Antonio, con el cual nuestros combatientes en 1982 desembarcaron en Malvinas, ha sido construido por el astillero Río Santiago bajo licencia de astillero Filadelfia de Estados Unidos. Es un buque de desembarco de tropas de guerra, que por mucho más complejo y superior en dificultad de construcción que el portarrodante que necesitamos ahora para hacer el cruce civil. Entonces estamos sobrecalificados industrialmente, hemos hecho cosas de mayor complejidad y exigencia que la que el requerimiento de la ley 26.776 exige. Entonces, no hay que esperar mucho más. Los que no se mueven hacia la construcción de una empresa de navegación fueguina.”
“Con ese fideicomiso, que el gobierno nacional tiene que entregar a la isla Tierra del Fuego, en cumplimiento con la ley 26.776, hay que ir al astillero Río Santiago y realizar la orden de compra, y establecer las cuotas navales con las cuales hay que ir alimentando con cuota al astillero, en la medida que el avance de obra se realiza, como cualquier tipo de obra que se realice. Porque la obra de construcción de un barco, es como la obra de construcción de cualquier otra cosa. Entonces, se da un anticipo para los materiales, después se va apagando la cuota de acuerdo al avance de obra, hasta que se entrega el barco y se cancela la última cuota.”
Con respecto al presupuesto económico que se necesitaría para llevar adelante esta obra, indicó “Son 100 millones de dólares, tampoco es una fortuna inconmensurable. Son monedas para lo que es el Producto Bruto Interno y el Presupuesto Nacional. El Producto Bruto Interno argentino está en 420, 450 mil millones de dólares anuales. Ese es el Producto Bruto Interno. Y el Presupuesto Nacional, lo que llaman el gasto público, el Presupuesto Nacional, es de 54 mil millones de dólares. 54 mil millones. Nosotros necesitamos 100 millones. De 54 mil. Y que son 100 millones que van destinados a una obra estratégica de integración cumpliendo no solamente con la ley, sino en su espíritu, cumpliendo con algo que es elemental, que la isla mayor tenga integración marítima.”
Por último, expresó “la soberanía nacional está por encima de cualquier otra cuestión. La soberanía nacional está por encima de cualquier otra cuestión. Si nosotros tuviéramos que ayunar, si nosotros tuviéramos que ayunar para poder juntar lo necesario y hacer esta obra de integración marítima de la Isla de Tierra del Fuego, ayunaremos. Pero no se puede poner ninguna otra cuestión antes, ninguna otra cuestión es prioridad antes que la defensa de la soberanía nacional. La Argentina no tiene navegación propia. El cruce por aguas argentina tiene que ser el inicio de la navegación de la Isla de Tierra del Fuego, porque si nosotros ponemos entre Cabo Orígenes y Cabo Espíritu Santo, sobre Cabo Espíritu Santo, cuando nosotros tengamos el amarre, inmediatamente vamos a tener que poner unos tanques de combustible de YPF para que abastezcan a nuestros barcos combustible. Inmediatamente la Armada, la Prefectura, van a pedir amarre. Los pescadores artesanales también. La pesca también va a pedir amarre. Entonces se empieza a desarrollar, a partir del cruce por aguas argentinas, el poblamiento de los márgenes del Estrecho de Magallanes por los propios argentinos, que esa es la manera de defender la soberanía. Los que no realizan esto por acción o por omisión es porque están bajo la conducción del Foreign Office inglés, porque responden a mandos extranjeros y son obedientes a la corona británica. Hace ya demasiados años que han pasado desde que Fadul, allá por la década del 70, Esther Fadul en 1974, se entrevistó con el general Perón para resolver este tema. Bueno, después vino el golpe de Estado por último, el gobierno peronista. Y se desbarataron ese y otros planes del Plan Trienal para la reconstrucción nacional. Pero tenemos hace más de 10 años ya sancionada la ley, viejo. Es la hora.”
() Aire Libre FM 96.3: