Todas las vacunas tienen garantizada la cadena de frío

Autoridades del Ministerio de Salud llevaron tranquilidad a la comunidad y aseguraron que todas las vacunas que se aplican, en el marco del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, tienen con seguridad su cadena de frío garantizada”.

La directora de Promoción de la Salud, Marina Goyogana, subrayó que uno de los pilares esenciales del Programa Provincial de Inmunizaciones son la correcta conservación, almacenamiento y distribución, y para tal fin se fiscalizan las vacunas desde que llegan a la provincia hasta su aplicación.
En cuanto a la logística de distribución y conservación, la doctora detalló que el Ministerio de Salud de la Nación envía las vacunas a través de un servicio tercerizado y llegan al vacunatorio de referencia, que es el del Hospital de Ushuaia, luego se dividen las vacunas que van a ir a Río Grande y Tolhuin, las cuales son transportadas según normas nacionales, añadiendo que “desde los vacunatorios de los nosocomios se distribuyen a cada uno de los Centros de Salud”.
“Ambos vacunatorios centrales tienen una cámara frigorífica con un termómetro que controla las temperaturas máximas y mínimas para poder saber cuáles han sido las temperaturas extremas a las que estuvieron expuestas las vacunas en un período de tiempo dado”, explicó la funcionaria, quien observó “si existiese algún desperfecto de los equipos o una eventual interrupción del suministro eléctrico suena inmediatamente una alarma, lo que permite llamar al técnico para que supervise el equipo y, de existir un inconveniente, se solucione prontamente”.
La profesional detalló que “cada Centro de Salud tiene una heladera específica para vacunas, que tiene instalado un controlador que dice si la temperatura está dentro de las rangos esperados, y que también es registrado periódicamente”.
“Para que las vacunas dejen de ser estables tienen que estar períodos prolongados fuera del rango de temperatura esperado, que es entre 2 y 8 grados”, contó Goyogana, y señaló que “debido a todos los controles que se llevan a cabo es muy difícil que una vacuna pierda su seguridad, pero en el hipotético caso de que llegara a suceder, la misma es descartada”.
En otro orden de cosas, la Directora aclaró que “si bien es cierto que las leches que distribuye el Ministerio estaban almacenadas en un deposito que sufrió una inundación parcial, las mismas no fueron alcanzadas por el agua, y se procedió a su traslado inmediatamente a otro depósito que reúne las condiciones adecuadas ”.