Una comisión administrará la Reserva Natural Urbana “Bosque Yatana”
La Municipalidad de Ushuaia puso en marcha la comisión directiva que tendrá a cargo la administración de la Reserva Natural Urbana Bosque Yatana creada por ordenanza. Es un area protegida para la concientización medioambiental y la utilización sostenible de los ecosistemas naturales.
La integran las Secretarías de Medio Ambiente, Cultura y Educación y Turismo del Municipio, junto a la representación del Instituto de Ciencias Ambientales de la UNTDF, del CADIC y de dos ONG dedicadas a la protección y educación ambiental y la participación de la Fundación Cultivar, que tuvo históricamente a cargo el espacio.
La próxima reunión será el miércoles 4 de septiembre en la misma reserva natural Bosque Yatana para comenzar con los trabajos logísticos y operativos para el uso del espacio, el funcionamiento del espacio estableciendo horarios y días de apertura.
La comisión que integrarán por el Ejecutivo municipal Pravatz, García y Rizzo y los representantes que designen las instituciones y organizaciones que establece el artículo 5° de la ordenanza tiene plazo hasta el 15 de mayo de 2020 para diseñar el plan de manejo de la reserva.
Del encuentro mantenido en el edificio municipal de la calle Arturo Coronado participaron el secretario de Turismo José Recchia, el subsecretario de Medio Ambiente Hugo Ponzo, el director de Patrimonio Cultural de la ciudad Martín Pravatz, Maximiliano García, a cargo de Planificación y Desarrollo Turístico y la directora de Ambiente municipal Virginia Rizzo. Por la Fundación Cultivar estuvieron su presidente Roberto Santana, Rosana Bernharstu, Mónica Alvarado y Nidia Alvarado. Por el CADIC participó Christopher Anderson, ecólogo especializado en la interfaz con la dimensión humana y por la asociación ABE, Stella Domínguez.
El trabajo de la comisión será constante y permanente, en la planificación y ejecución de acciones y proyectos para la obtención y administración de los recursos de la reserva. El plan de manejo que elaborarán debe fijar objetivos, bajo los principios de conservación y preservación, el cronograma para el cumplimiento de esos objetivos y el uso del suelo en cuanto a las actividades que se pueden desarrollar en el lugar y las que no podrán realizarse.