Urciolo: “Es la primera vez que hay un plan para la ciudad que se discute”
De esta manera se refirió la vicerrectora de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Adriana Urciolo, acerca de la propuesta de desarrollo integral urbano ambienta que impulsa la Municipalidad de Ushuaia.
Al respecto, remarcó que “desde la Universidad celebramos muchísimo la posibilidad de discusión, creemos que tener un plan es mucho mejor que no tenerlo y este proceso ha permitido que tanto los concejales como la comunidad hayan podido debatir el proyecto”.
En esa línea, observó que “es algo inédito que la propuesta se haya presentado en tantas oportunidades ante tantos auditorios, y también que esté en internet y tengamos la posibilidad de analizarlo, pensarlo y hacer observaciones”, y agregó que “es la primera vez que hay un plan para la ciudad que se discute”.
“También celebramos que haya un trabajo técnico muy fuerte atrás del proyecto, por ahí uno tiene el prejuicio de ver los planes dibujados y se pregunta si se sabrá que acá hay agua y que allá hay un bosque, pero en este caso fue una grata sorpresa ver el trabajo técnico, el relevamiento de campo y que se pensara cada uno de los aspectos involucrados en una propuesta urbano ambiental”, continuó.
Urciolo observó que “se dice que se van a desafectar 1800 hectáreas, pero cuando uno se pone a ver lo que realmente se piensa para soluciones habitacionales es muy poco en comparación a lo que se destina a conservación y a solución de situaciones existentes”.
En lo estrictamente técnico analizó que “es el primer plan que contempla la conservación de las turberas en el umbral morénico. Desde hace muchos años venimos destacando desde recursos hídricos que era un riesgo muy grande para la ciudad afectar esos humedales que son los reguladores naturales de las cuencas aguas abajo, es decir que son nuestra protección natural contra las inundaciones”.
A ello sumó que “también se tiene que destacar que se contemplan grandes zonas de bosque de interfase urbano ambiental que se declara como bosque protegido y por lo tanto no se puede urbanizar, y valoramos cómo se consideran las zonas aledañas a los ríos, que nosotros llamamos vías de evacuación de inundaciones o zonas de riesgo, ya que se contemplan algunas actividades alternativas para evitar la ocupación de esos lugares”.
Urciolo observó que “por supuesto que falta hilar más fino pero esta es una estrategia general”, y planteando a futuro expresó que “nos gustaría opinar con posterioridad sobre la zona de valles, sobre cómo se van a delimitar las líneas de riberas y las vías de evacuación de los ríos para ver hasta dónde se puede urbanizar”. Además, indicó que “hay que analizar todas aquéllas zonas que sean factibles de urbanización para determinar cualquier tipo de riesgo ambiental, que si bien fue considerado debería haber una vuelta de tuerca en lo que es riesgo sísmico. Pero en general se han pensado como zonas de conservación todas aquéllas zonas de posible riesgo, incluso buscando ofertas alternativas que impidan la ocupación”.
La vicerrectora enfatizó que “cuando hay planificación y hay un destino para un sector es mucho más fácil conservarlo”, por lo cual “desde la Universidad planteamos a la Municipalidad que, si necesita algún asesoramiento sobre todos estos temas, sobre todos en los aspectos ambientales, estamos dispuestos a colaborar. Podemos opinar pero los estudios técnicos ya se realizaron y eso nos deja tranquilos”.
En cuanto a los cuestionamientos a la iniciativa la profesional manifestó que “desconozco por qué se plantean algunas dudas; quizás sucede lo que me pasó a mí cuando vi un rectángulo en un plano y me pregunté qué va a pasar con el bosque, con las turberas y con los cursos de agua. Pero cuando vi con detalle el plan fui cambiando mi punto de vista. Por ahí creen que se van a urbanizar 1800 hectáreas, pero no es así”.
Asimismo, invitó a quienes planteen dudas “a introducirse al proyecto y hacer una reflexión antes de emitir opinión. Nosotros desde la Universidad estamos dispuestos a asesorar ante cualquier duda que se genere, y a realizar propuestas alternativas o hacer algún estudio más profundo si algún concejal presenta alguna duda”.
“Nos interesa colaborar porque lo peor que le pudo pasar a la ciudad es no tener un plan y la realidad nos pasó por encima. Ahora tenemos la posibilidad de discutir y estudiar soluciones, y sobre todo de pensar qué ciudad queremos”, sentenció.
Finalmente, Urciolo hizo hincapié en que “detrás de este plan hay un pensamiento técnico y político de una ciudad que no esté segregada y de una ciudad que esté integrada con criterios técnicos y de planificación”.